Los pactos de convivencia sustituyen a las sanciones

El Instituto Chamoso Lamas resuelve conflictos escolares utilizando mediadores

Las mediadoras, Eva de Cabo y Margarita Pérez, junto a Ana Ulloa, en el centro. (Foto: Martiño Pinal)
Profesores y alumnos del Instituto Chamoso Lamas de Carballiño solucionan sus conflictos recurriendo a un plan de mediación que ha sustituido las antiguas sanciones, que aplicaba la dirección en faltas leves, por el diálogo y los pactos de convivencia.
El Instituto Chamoso Lamas de Carballiño desarrolla por segundo año consecutivo y con éxito un programa de mediación encaminado a fomentar el diálogo y mantener las buenas relaciones de convivencia en el centro. Mediante diferentes técnicas en las que se forman grupos de voluntarios se solucionan los conflictos evitando las sanciones que imponía con anterioridad la Jefatura de Estudios para las faltas leves.

La coordinadora del programa es Ana Ulloa Lage, que explica que esta iniciativa se puso en marcha el curso pasado después de participar en unas jornadas de convivencia, ’nas que se falaba da mediación, despois formamos grupos de voluntarios no centro e viñeron ponentes de fora de Galicia a formarnos sobre as técnicas’, matizando que ’na provincia só funciona en Viana do Bolo e no noso Instituto’.

Conciencia activa

Los mediadores son padres, alumnos, profesores y personal no docente. El año pasado participaron en la experiencia un total de 64 personas y este año se han anotado 34. A fin de prepararse para solucionar los conflictos asisten a talleres en los que se exponen las técnicas de conciencia activa, de habilidades sociales, mejora de la convivencia y prevención del conflicto.

En estos momentos, ya finalizó la preparación de los nuevos mediadores y en lo que va de curso ya se han resuelto con éxito cinco conflictos, todos ellos entre alumnos.

Cuando se produce el problema del tipo que sea, por ejemplo entre dos estudiantes, el profesor remite a ambos a la Jefatura de Estudios, en donde se les informa de la sanción que les corresponde. Casi siempre tienen que ver con la realización de trabajos en el centro durante los recreos e incluso puede producirse la expulsión de uno o dos días si el alumno acumula varias faltas leves. De esta forma, los afectados pueden cumplir con la sanción o acogerse al plan de mediación, que es totalmente voluntario.

De ser así, cada uno de los implicados elegirá a un mediador, que habitualmente suelen ser alumnos, y se inician las reuniones para establecer un pacto de convivencia, que hasta ahora, siempre se han cumplido, según indicó Ana Ulloa.


Te puede interesar