El alcalde del municipio ourensano de O Carballiño, Argimiro Marnotes, reconoció sentirse 'aliviado' y 'satisfecho' después de prestar declaración durante aproximadamente hora y media ante la jueza instructora de la llamada operación Pokemon, Pilar de Lara, imputado por los supuestos delitos de tráfico de influencias y revelación de secretos.
El propio regidor local confirmó que, tras prestar declaración, quedó en libertad sin ningún tipo de medida cautelar, ni siquiera la obligación de comparecer periódicamente en sede judicial.
En declaraciones a los medios de comunicación, en la propia sede judicial, indicó que estuvo contestando a las preguntas de la instructora durante 'una hora y cuarto' y que lo hizo 'correctamente y con agilidad', aunque evitó entrar en el fondo de su declaración, porque 'el asunto sigue bajo secreto de sumario'.
Cuando recibió la citación para declarar, el alcalde sugirió que podía estar siendo víctima de una 'vendetta' por parte de una de las empresas investigadas en el marco de la operación Pokemon, pero hoy evitó pronunciarse sobre esa cuestión.
'La juez sabe de mi reacción en su momento y es ella la que tiene que valorar mis opiniones, no yo las de ella', añadió.
Marnotes manifestó, en todo caso, que contestó en el interrogatorio a preguntas de la propia jueza, del fiscal y de su propio abogado, pero dijo que, después de prestar declaración, se sentía 'aliviado' y 'tranquilo', con 'libertad para seguir gobernando' su 'pueblo'.
De hecho, les pidió la los vecinos de su municipio que 'estén tranquilos' en lo que se refiere al comportamiento de su alcalde y reiteró que no se le pasó por la cabeza presentar la dimisión, porque estar imputado 'no es más que venir a declarar con un abogado, no es ningún proceso judicial, son pruebas previas a cualquier tipo de enjuiciamiento'.
Con respecto a la posibilidad de que su defensa solicite el sobreseimiento de la causa contra él, dijo que es 'un tema' que tendrán que valorar sus abogados, pero afirmó que 'no hay que precipitarse en las cuestiones'.
En ese sentido, dijo que seguirá 'en el proceso', pero 'con tranquilidad total y absoluta'.
La declaración de Argimiro Marnotes se produjo después de que esta misma semana el exalcalde de Santiago de Compostela, Gerardo Conde Roa, fuese interrogado por la jueza Pilar de Lara durante casi siete horas, imputado por los supuestos delitos de delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, aunque finalmente quedó en libertad sin medida cautelar alguna.
El mismo día, el pasado lunes -día 4 de marzo-, también fue interrogado por segunda vez el que hasta hace pocas semanas era concejal de Seguridad Ciudadana en la capital gallega, Albino Vázquez.
Más de treinta personas han sido imputadas en la causa, entre ellas los exalcaldes de Ourense, Francisco Rodríguez (PSdeG-PSOE), y Boqueixón, Adolfo Gacio (PP), que presentaron su dimisión después de ser detenidos en la primera fase de la operación, así como los regidores locales de Lugo, José López Orozco (PSdeG-PSOE), y Santiago de Compostela, Ángel Currás (PP).
La operación Pokemon investiga la existencia de una supuesta trama de corrupción para hacerse con contratos públicos a base de sobornos en diversas administraciones gallegas.
En declaraciones a los medios de comunicación, en la propia sede judicial, indicó que estuvo contestando a las preguntas de la instructora durante 'una hora y cuarto' y que lo hizo 'correctamente y con agilidad', aunque evitó entrar en el fondo de su declaración, porque 'el asunto sigue bajo secreto de sumario'.
Cuando recibió la citación para declarar, el alcalde sugirió que podía estar siendo víctima de una 'vendetta' por parte de una de las empresas investigadas en el marco de la operación Pokemon, pero hoy evitó pronunciarse sobre esa cuestión.
'La juez sabe de mi reacción en su momento y es ella la que tiene que valorar mis opiniones, no yo las de ella', añadió.
Marnotes manifestó, en todo caso, que contestó en el interrogatorio a preguntas de la propia jueza, del fiscal y de su propio abogado, pero dijo que, después de prestar declaración, se sentía 'aliviado' y 'tranquilo', con 'libertad para seguir gobernando' su 'pueblo'.
De hecho, les pidió la los vecinos de su municipio que 'estén tranquilos' en lo que se refiere al comportamiento de su alcalde y reiteró que no se le pasó por la cabeza presentar la dimisión, porque estar imputado 'no es más que venir a declarar con un abogado, no es ningún proceso judicial, son pruebas previas a cualquier tipo de enjuiciamiento'.
Con respecto a la posibilidad de que su defensa solicite el sobreseimiento de la causa contra él, dijo que es 'un tema' que tendrán que valorar sus abogados, pero afirmó que 'no hay que precipitarse en las cuestiones'.
En ese sentido, dijo que seguirá 'en el proceso', pero 'con tranquilidad total y absoluta'.
La declaración de Argimiro Marnotes se produjo después de que esta misma semana el exalcalde de Santiago de Compostela, Gerardo Conde Roa, fuese interrogado por la jueza Pilar de Lara durante casi siete horas, imputado por los supuestos delitos de delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, aunque finalmente quedó en libertad sin medida cautelar alguna.
El mismo día, el pasado lunes -día 4 de marzo-, también fue interrogado por segunda vez el que hasta hace pocas semanas era concejal de Seguridad Ciudadana en la capital gallega, Albino Vázquez.
Más de treinta personas han sido imputadas en la causa, entre ellas los exalcaldes de Ourense, Francisco Rodríguez (PSdeG-PSOE), y Boqueixón, Adolfo Gacio (PP), que presentaron su dimisión después de ser detenidos en la primera fase de la operación, así como los regidores locales de Lugo, José López Orozco (PSdeG-PSOE), y Santiago de Compostela, Ángel Currás (PP).
La operación Pokemon investiga la existencia de una supuesta trama de corrupción para hacerse con contratos públicos a base de sobornos en diversas administraciones gallegas.
