El Concello estudiará la reubicación de los puestos en la Praza do Emigrante y la Alameda

El mercado mensual volverá a su asentamiento original

La evolución urbanística de la villa del Arenteiro ha repercutido desde siempre en modificaciones sustanciales de la vida cotidiana de los carballiñeses. Es el caso de las ferias de ganado y los mercados que fueron surgiendo a su alrededor, desde la concesión real del año 1728, en que se autorizó la celebración de las mismas en Carballiño, los días 16 y 31 de cada mes.
Pasados casi 400 años, el núcleo comercial surgido en torno a la actual Praza do Emigrante y la Alameda se fue dispersando durante el pasado siglo y provocando una crisis que derivó en la práctica desaparición del mercado ganadero como tal, quedando tan sólo el de productos complementarios. El traslado, en los primeros años 60, a la avenida del Balneario y, ya en 1992, a su actual ubicación en el barrio de A Uceira, a dos kilómetros del casco urbano, fueron determinantes en este sentido.

Los propietarios de establecimientos de la zona limitada por la calle Martínez de Avellanosa y sus adyacentes aseguran que 'para nós, nunca hai feira, xa que non hai movemento comercial'. Se refieren a los perjuicios económicos causados por la concentración que efectuó el propio Concello de los puestos de venta ambulante en las plazas Maior e Irmáns Prieto; en las avenidas Rodríguez Soto y Balneario y en la calle Uruguay, alejadas de la ubicación original.

Esta reorganización coincidió con las obras de construcción del aparcamiento subterráneo en Alameda y Emigrante, hace ahora 10 años, 'pero tampouco é a óptima, xa que os postos están a saturar a circulación vial nas dúas avenidas e na rúa Uruguay', comenta Manuel Dacal, el concejal de Turismo y Comercio. El edil socialista comprende que se viertan críticas por parte de los hosteleros del entorno de la Praza do Emigrante, 'e por iso imos estudiar una redistribución dos postos no casco urbán, de xeito que non estean tan centralizados', señala.


TERCERA FERIA

El reparto de las áreas comerciales, donde se instalan unos 300 puestos de venta de todo tipo, también será valorada por este departamento municipal con vistas a la celebración de una tercera feria mensual un domingo de cada mes. El propio Manuel Dacal ya estableció contactos con 'pulpeiras', ambulantes y directivos de la Asociación de Comerciantes para garantizar su apoyo a esta iniciativa y su presencia, que supondría la apertura dominical en el caso de los comercios. La primera fecha prevista por el Concello para poner en marcha el mercado dominical es la correspondiente al 8 de mayo, aprovechando su coincidencia con el Día de la Madre.

El edil de Comercio confía en que la nueva propuesta comercial cuente con el consenso de todos los sectores implicados, incluido el hostelero. Para ello se entrevistará con los propietarios de este tipo de locales, sobre los que la feria tiene más incidencia a nivel de volumen económico, para conocer su opinión y asumir aquellas reivindicaciones que el Concello considere que cuentan con viabilidad.

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