La niña agredida en Carballiño sigue en UCI pero mejora

Movilización de apoyo a Nuria, el pasado día 30 (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Movilización de apoyo a Nuria, el pasado día 30 (ÓSCAR PINAL).
Un mes después de ser arrojada al vacío por un amigo, “se recupera más rápido de lo imaginado”

Hace un mes que una niña de Carballiño -entonces de 13 años, hoy ya con 14-, se precipitaba desde un segundo piso de la villa del Arenteiro, tras haber sido arrojada por un amigo suyo de 13, que previamente la había golpeado con una pata de cabra provocándolo severos cortes en la cabeza. Todo ello, tal y como transmitió a la llegada de la Policía Local aquel 9 de septiembre, con la intención de saber “qué se siente al matar a alguien”. 

Un mes después, el suceso que conmocionó a la villa carballiñesa sigue removiendo conciencias. La joven sigue hospitalizada en la unidad de reanimación, aunque ya no está en estado crítico, sino “bastante estable”, según apuntan fuentes familiares. Ya han transcurrido 30 largos  días en los que la niña se debatía entre la vida y la muerte y llegó a estar en coma, pero ha conseguido salir adelante tras múltiples operaciones. Mientras, a lo largo de este mes, familia y amigos iniciaron una campaña para reformar la Ley del Menor en busca de “justicia”, para que futuros casos como el del amigo que la agredió y la tiró por la ventana no acaben impunes por ser estos “inimputables” por cuestión de su edad. Ya han conseguido 10.605 firmas que los respalden. 

Aunque lo primordial ahora es que la niña salga hacia adelante. “Se pasa casi todo el día durmiendo, creemos que su cuerpo intenta recuperarse de tanto esfuerzo este mes, por eso le agarramos la mano y la dejamos descansar cuanto quiera”, relata su hermana. La ven “triste” y siguen sin poder hablar con ella, ya que fue sometida a una traqueotomía que dificulta todavía más la comunicación. Pese a todo,  su recuperación es “mucho más rápida de lo que hubiésemos imaginado ninguno”, por lo que la familia se muestra esperanzada. 

Echando la vista atrás, lo sucedido hace un mes fue “más brutal de lo que se puede imaginar”. Hoy, los cortes que recibió se están cerrando, al igual que sus múltiples fracturas, aunque “el dolor y el miedo no desaparecen”. La familia insiste en que fue un “intento de asesinato” y quieren seguir recabando apoyos para que no quede impune.

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