PESCA

El nuevo criadero ampliará a 150.000 truchas la producción, en Carballiño

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photo_camera Canal de agua ubicado en el exterior de la antigua Fábrica de Papel de Carballiño.

El canal de agua de la fábrica de papel se rehabilitará para solucionar la falta de producto autóctono

El canal de agua de la antigua fábrica de papel A Lavandeira de Carballiño se convertirá en un criadero de truchas autóctonas a pie del río. Este proyecto, solicitado hace más de dos años por la Sociedad Deportiva de Pesca Arenteiro en colaboración con el canal de producción de Toscaña, se podrá poner en marcha en los próximos meses gracias a la financiación de la Deputación de Ourense, que facilitará una subvención de casi 50.000 euros para el plan de rehabilitación medioambiental de esta zona. Sumado a esta puesta en marcha, se estudia que también comiencen a funcionar las norias y las mazas con la presión del agua.

El proyecto consistirá en recubrir con una malla metálica el viejo canal, después de un desbroce y limpieza de la pista de acceso y los márgenes del río. E l tramo que se va a utilizar para la cría de truchas tiene unos 50 metros de longitud y transcurre paralelo al cauce del Arenteiro. La entrada del canal será en el comienzo de la zona de la piscifactoría y tendrá la salida en el puente.

El presidente de la Sociedad Deportiva de Pesca Arenteiro, Alfonso Carballeda, califica esta iniciativa como "la solución a nuestros problemas". La carencia de truchas se deriva de la disminución en la producción truchícola y la invasión de especies foráneas de aves marinas, como el cormorán o el visón americano, que amenazan las reservas del coto de pesca. Carballeda aseguró que, una vez que las fases de ejecución del plan están elaboradas, el nuevo criadero se podrá poner en funcionamiento para el próximo año. La idea inicial parte de una adquisición de 400 piezas de trucha reproductoras, que prevén ampliar la producción a 150.000 alevines cada año. "Son las cifras que barajamos, sería lo ideal poder alcanzarlas pero vamos a ser prudentes", aseguró el presidente, que se mostró "contento y satisfecho" por poner solución a esta problemática.


Un proyecto que se hace esperar


En febrero de 2018, el Concello se hacía con la titularidad completa de las instalaciones de la antigua fábrica de papel al saldar la deuda por la adquisición de este bien. El importe total que debían abonar ascendía a 690.000 euros, de los cuales 90.000 fueron condonados en la primera compra que ya se realizó, invalidada al no registrar la propiedad con la titularidad municipal. El gobierno local estableció tres plazos anuales de 200.000 euros cada uno, que se iniciaron en 2015. Fueron varias las ideas que se plantearon para ocupar estas dependencias, pero ninguna llegó a formalizarse. El proyecto de rehabilitación data de 2004, y sólo se ejecutó la primera fase, a cargo del arquitecto Gallego Jorreto. La primera opción era la de dedicarlo a un museo didáctico, modificada en algún término y todavía no se concretó su función final.

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