El grupo de gobierno llama a la calma y anuncia que se instalarán otros más pequeños en las aceras

Los nuevos semáforos de la villa son tan altos que no pueden ser vistos por los conductores

Semáforos instalados en la avenida Conde Vallellano. (Foto: Martiño Pinal)
La instalación de dos semáforos de ocho metros de altura en el paso de peatones situado al inicio de la Rúa do Paseo de Carballiño suscitó comentarios en la jornada ferial de ayer, todos ellos referidos a la imposibilidad de que los conductores puedan ver las luces desde los turismos, ‘xa que o sistema parece pensado para camioneiros’, tal y como indicó el portavoz del PP, Argimiro Marnotes. El concejal de Tráfico, José Antonio Barge, asegura que ‘aínda falta por poñer outros pequenos nas beirarrúas’.
Una empresa especializada instaló el pasado viernes dos grupos semafóricos en la avenida Conde Vallellano de Carballiño, a ambos lados del polémico paso de cebra que comunica la Rúa do Paseo con la calle Curros Enríquez. Todavía apagados, los dos báculos pasaron desapercibidos para vecinos y conductores, ya que las luminarias están situadas a una altura aproximada de ocho metros.

Sin embargo, los comentarios generalizados entre peatones y automovilistas durante la jornada -día de feria y mercadohicieron referencia a la ‘inutilidad’ del sistema, ‘xa que o conductor dun turismo precisará dunha grúa ou dun periscopio para poder ver se o semáforo está verde ou vermello’. En este mismo sentido, el portavoz del PP en la Corporación, Argimiro Marnotes, indicó que ‘este sistema é máis ben dunha autovía e pensado exclusivamente para camioneiros’.

Aceras

El concejal de Tráfico, José Antonio Barge Gil, matizó que ‘a obra de colocación aínda está sen rematar e confiamos en que a empresa o faga nesta mesma semana’. El edil socialista añadió que ‘os báculos de altura permiten ve-las luces dende lonxe, pero faltan por instalar uns semáforos pequenos nas beirarrúas’. Éstos estarán dotados de un botón que los peatones podrán pulsar si desean cruzar el paso de cebra, ya que enciende la luz roja para detener la circulación de vehículos.

Barge Gil indica que ‘dado que unha zona con moito tránsito, as luces permanecerán en ámbar durante todo o día para facer a circulación máis fluida, e só se poñerán en vermello ó utilizar o botón’.

El presupuesto que el Concello carballiñés destina a esta instalación de seguridad vial asciende a unos 6.000 euros, según manifestó el edil de Tráfico.

PEATONALIZACIÓN

La falta de llaves retrasa el cierre del barrio de Flores

El edil de Tráfico recuerda que ‘a colocación dos semáforos foi consensuada na comisión informativa municipal por tódolos grupos polìticos, do mesmo xeito que se acordou a peatonalización do casco histórico de Flores’. Al respecto, José Antonio Barge señala que ‘a restricción de entrada de vehículos a este barrio será total agás para os servizos de transporte de mercadurías e os veciños que teñan prazas de garaxe’. Estos recibirán unas llaves que facilitarán la bajada de los bolardos que se colocarán en los accesos superior e inferior a Flores, ‘pero como xa lle fixemos entrega delas a Protección Civil, 061 e brigada municipal de obras, quedámonos sen chaves’.

Acuerdo

El concejal manifiesta su intención de ‘pechar a circulación no casco histórico cando entreguemos tódalas chaves e xa se poida controlar o tráfico coa instalación dos bolardos’. Barge Gil se había reunido hace dos meses con los vecinos, industriales y hosteleros de Flores, alcanzando el acuerdo unánime de acometer la peatonalización.



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