Los vecinos buscan un medidador del PP entre la comisión y el equipo de Gobierno municipal.
Una asamblea de vecinos de Punxín, en la que participaron más de un centenar de personas, acordó por mayoría seguir con el encierro en la Casa Consistorial para reivindicar un precio más justo en el servicio de abastecimiento y saneamiento y de mayor calidad, debido al arsénico detectado en el suministro de agua de tres pueblos del municipio.
Si el encierro se iniciaba el pasado viernes con una veintena de vecinos, ayer se sumaban la mayor parte de los asistentes a la asamblea. Con tal motivo, y a fin de mantener de forma indefinida la protesta, elaboraron un calendario para seguir ocupando el Consistorio, estableciendo turnos según la disponibilidad de tiempo de cada uno de ellos.
Por otra parte, la comisión del agua, integrada por representantes de vecinos de todas las parroquias de Punxín, se dirigió al delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, para pedirle que actúe de mediador con el alcalde de Punxín, Manuel Vázquez, con el fin de intentar llegar a un acuerdo sobre el coste del agua. Sin embargo, según declaró el portavoz, Joaquín Moldes, "o delegado disculpouse decindo que está de viaxe, pensamos que sería o interlocutor lóxico pero como non aceptou dirixímonos tamén ó diputado Celso Delgado, que nos contestou que se iba a interesar polo problema para coñecelo en profundidade".
Por ese motivo, añadió Moldes que "seguimos buscando un interlocutor e pretendemos que sexa do mesmo partido do alcalde, do PP, e mellor con representación na administración".
Hoy es el cuarto día de encierro, contando ya con más vecinos para hacer los turnos de día y noche, de forma coordinada, para mantener la ocupación de la Casa Consistorial.
