AGRESIÓN

Una pareja muerde y golpea a dos policías locales de Carballiño

Los agentes intentaban mediar entre el hombre y la mujer, que discutían en la calle

Dos agentes de la Policía Local de Carballiño recibieron atención médica en el centro de salud  de la villa tras recibir puñetazos y mordiscos por parte de una pareja. La patrulla estaba frente al Concello cuando observaron como un hombre y una mujer procedentes del Barrio de Flores subían hacia la calle Rosalía de Castro enzarzados en una fuerte discusión, con el tono de voz muy elevado. 

Los agentes identificaron al hombre, Manuel E. que tiene antecedentes por intento de violación, por malos tratos y violencia doméstica por agredir a su madre.

Por ese motivo, los policías los siguieron, alcánzadolos en las galerías Magariños, en la calle Tomás María Mosquera, buscando  identificar a la mujer y averiguar el motivo de la discusión, con el fin último de impedir cualquier posible agresión.

La reacción, sin embargo, fue totalmente "desproporcionada", según indicaron los agentes, ya que Manuel E. empezó a insultarlos y a lanzarles amenazas de muerte, antes de intentar agredir a los policías, por lo que fue detenido. En ese momento, su compañera intenta atacar a los agentes de la Policía Local, al mismo tiempo que los amenaza e insulta.Posteriormente, ya en la entrada del Concello de Carballiño, el detenido vuelve a atacar a uno de los agentes. En esta ocasión, ayudado por su compañera, que se encarama a su espalda y le muerde en una mano y la propina un puñetazo. Su actitud, con amenazas  e insultos, continúa ya en las dependencias municipales, en donde se procede a tramitar la denuncia también contra la mujer.

Forcejeos y agresiones
Cuando los policías locales intentan  trasladar al detenido al centro de salud de Carballiño, de nuevo se reproducen los forcejeos, al intentar la mujer acompañar al detenido. Finalmente, se presenta en el centro sanitario, volviéndose a repetir las agresiones hasta el momento en el que el detenido es trasladado al cuartel de la Guardia Civil. Después, los agentes recibieron atención sanitaria por las agresiones sufridas. 

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