El alcalde de Carballiño pretende asegurar el cumplimiento de las 37 horas y media semanales

La plantilla municipal deberá pasar por un control dactilar

Un trabajador del Concello, en el departamento de Servizos Sociais de Carballiño. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El Concello de Carballiño instalará en próximos días un sistema dactilar para controlar las entradas y salidas de los trabajadores a fin de evitar el incumplimiento de horarios y adaptarse a la nueva ley que impone 37 horas y media laborales a la semana.
Así lo confirmaba el alcalde, Argimiro Marnotes, quien anunciaba que 'xa están encargados tres reloxos para fichar mediante un sistema de huella dixital que terá tamén como complemento as súas respectivas cámaras de vixianza para grabar as entradas e saídas'. La utilización de las cámaras deberá ser aprobada previamente en un pleno de acuerdo con la Ley de Protección de Datos. 'Cada vez que saian a rúa, tamén á hora do café ou para fumar, terán que fichar', puntualizó el regidor. Toda la información al respecto se podrá comprobar a través de un programa informático instalado en un ordenador. El sistema funcionará en la Casa Consistorial, en el departamento de Servizos Sociais (Rúa Santalices) y en la nave de A Uceira, ejerciendo el control sobre aproximadamente 145 trabajadores.

Hace aproximadamente tres años que se averió el antiguo sistema y desde entonces no se han vuelto a registrar los horarios. 'Hai xente que cumple ben e os que non o fan temos que obligalos a cumplir', matizaba Argimiro Marnotes, añadiendo que 'en función do que vexamos tomaremos as determinacións correspondentes.

La inversión que requiere esta medida ronda los 7.000 euros, que proceden de una partida de 11.000 contemplada en los presupuestos de 2012 para mobiliario del Concello.

Gema Rodríguez, enlace sindical de la UGT, declaraba que 'a los que cumplen con los horarios no tiene por qué molestarles el control, a mí no me importa y si hay gente que no cumple habrá que obligarla'. Al respecto, puntualizaba que 'yo no sé si hay trabajadores en esa situación porque no es mi responsabilidad, les corresponde a las autoridades realizar el control', y añadía que 'así como exigimos derechos también tenemos que cumplir con nuestros deberes'.

Los empleados del Concello empiezan su jornada a las 8,00 horas y acaban a las 14,30 horas durante todo el año, aunque ahora habrá que añadir una hora más para cumplir con la nueva legislación.

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