Una vecina avisó a la patrulla policial de que el cristal de la puerta de la parrillada San Andrés estaba roto
La Policía Local de Carballiño detuvo a un vecino de la villa, Rubén B.V. de 31 años, cuando se encontraba en el interior de un restaurante al que había accedido supuestamente para robar. La patrulla sorprendía al ladrón en torno a las 03,50 horas del pasado miércoles tras ser alertada por una vecina de Carballiño de que la puerta de la parrillada San Andrés, situada en la calle Curros Enríquez, tenía el cristal roto.
Los agentes se encontraban patrullando a escasos metros, concretamente en la céntrica calle Conde Vallellano. Así fue como al desplazarse con urgencia comprobaron que en el interior del local había una persona. La Policía procedió a registrar al sospechoso, encontrando un destornillador, una linterna y un mechero. El presunto ladrón también llevaba guantes de látex y tenía la mano derecha ensangrentada, en la que se supuestamente se hirió al romper el cristal de la puerta.
La rápida intervención de los agentes evitó que Rubén B.V. pudiese apropiarse del botín que buscaba al ser sorprendido en el intento de robo.
Posteriormente, en una zona próxima, la patrulla también localizó a otra persona que, según declaró, era la pareja del detenido y que en ese momento se encontraba paseando por la calle.
