El jefe de la Policía Local de Carballiño, Francisco Valeiras, mostraba ayer su malestar ante el apoyo de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) y la UGT a la dirección del centro público Calvo Sotelo, a raíz del conflicto surgido por dos escolares que perdieron el autobús y que, según la policía, no fueron admitidos posteriormente en el centro de A Uceira por rebasar el horario de entrada, mientras la directora lo niega y asegura que los agentes sólo le pidieron los datos de los padres.
Valeiras, en consecuencia, ha solicitado de Educación un protocolo de actuación ante el absentismo escolar y lo hace porque considera que la policía actuó adecuadamente al recoger a los menores y trasladarlos al centro, señalando que una vez que fueron rechazados, se pusieron los hechos en conocimiento del departamento de Menores de Servicios Sociales.
Lo que lamenta es que ni la ANPA ni la UGT se interesaron por la versión de los agentes, cuando él mismo pudo comprobar en un cara a cara entre el agente implicado y la directora, como los niños accedieron al despacho de dirección y ésta no les permitió seguir en el centro. Añade que si se vieron dos alumnos implicados en lugar de los tres hallados en A Veracruz se debió a que el tercero era conocido de un policía y localizó a su tutor. Asimismo, considera que el reglamento interno del centro debe modificarse para contemplar excepciones como la producida.
CCOO, CIG y STEG se sumaban ayer a UGT, apoyando la versión de la directora.
Lo que lamenta es que ni la ANPA ni la UGT se interesaron por la versión de los agentes, cuando él mismo pudo comprobar en un cara a cara entre el agente implicado y la directora, como los niños accedieron al despacho de dirección y ésta no les permitió seguir en el centro. Añade que si se vieron dos alumnos implicados en lugar de los tres hallados en A Veracruz se debió a que el tercero era conocido de un policía y localizó a su tutor. Asimismo, considera que el reglamento interno del centro debe modificarse para contemplar excepciones como la producida.
CCOO, CIG y STEG se sumaban ayer a UGT, apoyando la versión de la directora.
