El grupo municipal del PP de Carballiño ha presentado alegaciones contra las ordenanzas fiscales para el 2010 y propone bonificar dos impuestos siempre que el contribuyente pague a través de entidades financieras. Con esta medida pretende aumentar las garantías de cobro, al mismo tiempo que defiende la futura supresión del servicio privatizado de Recaudación, que le supone a las arcas municipales un desembolso anual de aproximadamente 60.000 euros.
El portavoz de la oposición, Argimiro Marnotes, se refirió concretamente al impuesto más gravoso para los contribuyentes, el IBI (Impuesto de Bienes e Inmuebles), para el que propone bonificaciones entre el 44 y el 90 por ciento de la cuota íntegra, siempre que se domicilie el pago y en función de otras condiciones como la de familia numerosa o con miembros discapacitados. Asimismo, considera que sólo por el hecho de recurrir a una entidad bancaria la bonificación debe ser del uno por ciento, al mismo tiempo que propone el abono fraccionado siempre que el importe sea inferior a 3.000 euros y superior a 50 euros.
El segundo impuesto al que se refiere el PP es el de vehículos de tracción mecánica. La bonificación sería total para los automóviles históricos y para los que tengan una antigüedad mínima de 25 años. Además, plantea una rebaja del 60% durante los cuatro primeros años para los vehículos eléctricos o híbridos y de un 3% para todos los propietarios que paguen a través de domiciliación bancaria.
Por otra parte, Marnotes considera que el Concello está engañando a la ciudadanía, remitiendo recibos que ya han prescrito y sin certificar.
El segundo impuesto al que se refiere el PP es el de vehículos de tracción mecánica. La bonificación sería total para los automóviles históricos y para los que tengan una antigüedad mínima de 25 años. Además, plantea una rebaja del 60% durante los cuatro primeros años para los vehículos eléctricos o híbridos y de un 3% para todos los propietarios que paguen a través de domiciliación bancaria.
Por otra parte, Marnotes considera que el Concello está engañando a la ciudadanía, remitiendo recibos que ya han prescrito y sin certificar.
