El comienzo de los trabajos de conversión en museo de la antigua fábrica de papel ubicada a orillas del Arenteiro, en Carballiño, es inminente. Tras cuatro años de espera, el Concello carballiñés presentará algunhas novidades con respecto á execución do proxecto e a súa financiación por parte das institucións, comentó el alcalde del municipio, Carlos Montes. Un primer paso son las obras de mejora de la pista que comunica el edificio con la carretera N-541 y que incluyen un estacionamiento para vehículos.
La ejecución del proyecto elaborado por el arquitecto carballiñés Manuel Gallego Jorreto para la creación de un Museo do Papel en la antigua fábrica de A Labandeira, ubicada en Carballiño, adquiere visos de realidad tras cuatro años de espera. Al menos es lo que se desprende del anuncio realizado por el alcalde del municipio, Carlos Montes, sobre la presentación nesta mesma semana dun adianto das obras e os cambios que se introducen a nivel de financiamento.
Estas modificaciones -que el regidor no quiso desvelarestán relacionadas con el compromiso manifestado por el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, de aportar 600.000 euros dentro de los presupuestos de su departamento para el presente ejercicio para afrontar una primera fase de los trabajos. Este investimento pódese contemplar dentro do apartado adicado á recuperación de infraestructuras hidráulicas, apuntó el propio Manuel Vázquez.
Licitación Una cantidad que complementaría los tres millones de euros que el Ministerio de Cultura anunció a finales de marzo de 2007, y que la Dirección General de Bellas Artes dedicaría a la rehabilitación arquitectónica de todo el edificio, dedicado en el siglo XIX a la elaboración de papel a partir de telas viejas. La inminente licitación de la restauración han motivado al equipo municipal de gobierno de Carballiño a conseguir la mejora de los accesos a la fábrica.
En este sentido, una empresa ha iniciado trabajos de acondicionamiento de la pista que comunica la carretera N-541 con las instalaciones de A Labandeira y con el entorno de A Pena dos Namorados, el camping municipal y los molinos de As Lousas y do Anxo, sede del museo etnográfico. Las obras incluyen un destierre para la creación de un aparcamiento.
Un mirador colgado sobre el Arenteiro
El diseño que plantea Gallego Jorreto intenta recuperar el proceso de lavado, prensado y secado de las telas viejas que se utilizaban para la fabricación de papel hasta hace dos siglos, que aprovechaba las canalizaciones del agua del río Arenteiro, posteriormente dedicadas en A Labandeira a la poducción de energía eléctrica.
Además, una estructura longitudinal recogería paneles explicativos sobre la historia de la elaboración del papel y la propia de la fábrica, en un recinto acristalado colgado sobre el cauce fluvial.
A mayores, se prevé un espacio para la celebración de actividades culturales y formativas, y la construcción de una pequeña cafetería en las estribaciones rocosas lindantes con el puente que cruza el río, y que también servirá de punto de observación.
Estas modificaciones -que el regidor no quiso desvelarestán relacionadas con el compromiso manifestado por el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, de aportar 600.000 euros dentro de los presupuestos de su departamento para el presente ejercicio para afrontar una primera fase de los trabajos. Este investimento pódese contemplar dentro do apartado adicado á recuperación de infraestructuras hidráulicas, apuntó el propio Manuel Vázquez.
Licitación Una cantidad que complementaría los tres millones de euros que el Ministerio de Cultura anunció a finales de marzo de 2007, y que la Dirección General de Bellas Artes dedicaría a la rehabilitación arquitectónica de todo el edificio, dedicado en el siglo XIX a la elaboración de papel a partir de telas viejas. La inminente licitación de la restauración han motivado al equipo municipal de gobierno de Carballiño a conseguir la mejora de los accesos a la fábrica.
En este sentido, una empresa ha iniciado trabajos de acondicionamiento de la pista que comunica la carretera N-541 con las instalaciones de A Labandeira y con el entorno de A Pena dos Namorados, el camping municipal y los molinos de As Lousas y do Anxo, sede del museo etnográfico. Las obras incluyen un destierre para la creación de un aparcamiento.
Un mirador colgado sobre el Arenteiro
El diseño que plantea Gallego Jorreto intenta recuperar el proceso de lavado, prensado y secado de las telas viejas que se utilizaban para la fabricación de papel hasta hace dos siglos, que aprovechaba las canalizaciones del agua del río Arenteiro, posteriormente dedicadas en A Labandeira a la poducción de energía eléctrica.
Además, una estructura longitudinal recogería paneles explicativos sobre la historia de la elaboración del papel y la propia de la fábrica, en un recinto acristalado colgado sobre el cauce fluvial.
A mayores, se prevé un espacio para la celebración de actividades culturales y formativas, y la construcción de una pequeña cafetería en las estribaciones rocosas lindantes con el puente que cruza el río, y que también servirá de punto de observación.
