Se encuentran en marcha en el Gran Balneario, en el Bañiño de Arcos y en Las Caldas de Partovia
Carballiño impulsa su tradición termal con tres importantes proyectos, que tienen que ver con una reforma del Bañiño de Arcos, que es el único manantial de titularidad pública acondicionado; y con otras dos iniciativas privadas como es el nuevo balneario Las Caldas de Partovia, que posiblemente esté funcionando para las Navidades; y la ampliación con nuevas dotaciones en el Gran Balneario, de la mano del carballiñés Manuel Gallego Jorreto, Premio Nacional de Arquitectura. Con estas iniciativas, la villa termal, que vivió su apogeo entre los años 1900 y 1970, volverá a ser un referente en este sector fundamental para el turismo en la provincia de Ourense.
Un convenio firmado por el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, y por el alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, permitirá acondicionar el entorno del área recreativa del Bañiño de Arcos. La inversión será de 60.000 euros, aportados íntegramente por la institución provincial dentro del Plan Termal.
El proyecto será redactado por el arquitecto municipal, Sergio Mascareñas, y consistirá en acondicionar la zona de aparcamiento para vehículos, el parque de la "carballeira" y también la propia fuente y estanque, para evitar las inundaciones cuando el río Arenteiro va crecido, instalando un mejor sistema de desagüe. Tras la redacción del proyecto, de la adjudicación se hará cargo la Diputación.
Además, en próximos días quedará completada la nueva señalización a esta área recreativa termal, realizada a través de la Secretaría Xeral para o Turismo. Los paneles señalarán la dirección del Bañiño de Arcos en el cruce Catro Camiños, y en el mismo cruce de acceso al manantial.
Esta señalización forma parte de la campaña de información turística de la Xunta de Galicia sobre los balnearios y las fuentes termales e incluye también señalización para el Gran Balneario de Carballiño y Las Caldas de Partovia.
