La empresa Tragsa (sociedad de capital público) ejecutará las reformas encaminadas a legalizar las instalaciones del aeródromo de Beariz dedicado a las labores de extinción de incendios, cuyo cierre había sido ordenado por el Ministerio de Fomento tras una denuncia presentada por el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac) durante el pasado mes de septiembre de 2011. La Consellería de Medio Rural invertirá en torno a medio millón de euros en este proyecto con el que se pretende acondicionar la pista de aterrizaje para que se ajuste a la normativa vigente.
Las obras consistirán en la ampliación de la referida pista y en el desplazamiento de la balsa en la que se almacena un millón de litros de agua para cargar los aviones ligeros, al mismo tiempo que también se cambiará la ubicación del edificio que se venía utilizando para almacén y como base de la emisora de radio.
La denuncia de Copac se produjo a raíz de lo que consideró el colegio que había sido un accidente de uno de los aviones contra un obstáculo de la pista, asegurando que era el segundo de similares características, tras el primero ocurrido en 2004. Aunque Medio Rural había restado importancia a lo sucedido, matizando que únicamente había sido un incidente, lo cierto es que el ministerio procedía al cierre de las instalaciones.
Entre tres y cuatro aeronaves asistían a los incendios del occidente ourensano y de una parte de la provincia de Pontevedra durante seis meses al año, desde el 2002. El alcalde de Beariz, Manuel Prado, se mostró satisfecho con la realización de estas reformas porque 'está ubicado nunha zona estratéxica e da moita seguridade, tendo tamén un efecto disuasorio entre os pirómanos importante'. Asimismo, destacó que da empleo a tres o cuatro vecinos de Beariz.
La denuncia de Copac se produjo a raíz de lo que consideró el colegio que había sido un accidente de uno de los aviones contra un obstáculo de la pista, asegurando que era el segundo de similares características, tras el primero ocurrido en 2004. Aunque Medio Rural había restado importancia a lo sucedido, matizando que únicamente había sido un incidente, lo cierto es que el ministerio procedía al cierre de las instalaciones.
Entre tres y cuatro aeronaves asistían a los incendios del occidente ourensano y de una parte de la provincia de Pontevedra durante seis meses al año, desde el 2002. El alcalde de Beariz, Manuel Prado, se mostró satisfecho con la realización de estas reformas porque 'está ubicado nunha zona estratéxica e da moita seguridade, tendo tamén un efecto disuasorio entre os pirómanos importante'. Asimismo, destacó que da empleo a tres o cuatro vecinos de Beariz.
