La vieja iglesia parroquial de O Regueiro tiene las semanas contadas, ya que será derribada para levantar una nueva. La estructura de esta capilla, ubicada en la margen derecha de la carretera Ourense-Pontevedra (N-541) a 25 kilómetros de Carballiño, sufrió en sus casi 40 años de antigüedad varios daños derivados de las inclemencias meteorológicas, que se vieron acentuados durante los últimos meses por los temporales de lluvia y viento.
Así, los 130 feligreses de O Regueiro se han decidido a recuperar una iniciativa del año 2002 para la construcción de un nuevo templo con las aportaciones de los residentes y las entregadas por los emigrantes de la localidad, cuya mayoría trabaja en México. Un proyecto que estuvo ocho años aparcado y que incluso fue objeto de un concurso de ideas promovido por el Colegio de Arquitectos de Galicia, si bien el diseño ganador fue desestimado por los propios vecinos por su elevado coste.
Las discrepancias entre éstos sobre la viabilidad de una nueva edificación o la reparación de la actual iglesia motivaron diversos enfrentamientos, que finalmente fueron solucionados al optar por la primera alternativa.
EXPEDIENTE
Además, la inclusión del entorno que ocupa el centro religioso como dotacional protegido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) facilitó la elaboración por parte de la comunidad parroquial de una delimitación de núcleo para uso eclesiástico, 'tendo en conta que a igrexa vella foi construida polos veciños e non pola Diócesis de Ourense', recuerda el alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño. El correspondiente expediente será trasladado a la sesión extraordinaria que celebrará la Corporación el próximo viernes, abriendo así las puertas a la ejecución de la demolición del antiguo edificio, en el que fueron registradas filtraciones de agua en el interior debido a la rotura de tejas en la cubierta.
El sacristán de la parroquia y promotor del proyecto, Avelino Prado Martínez, señala que 'co visto bó do pleno do Concello xa poderemos iniciar o derrubo da igrexa, que confiamos ter rematado a mediados de xuño, e logo comezar os traballos da nova no mesmo lugar unha vez cheguen as autorizacións das direccións xerais de Urbanismo e Patrimonio, nun prazo máximo de tres meses'.
Los vecinos disponen de una recaudación aproximada de 250.000 euros, 'que non está completada, porque hai familias que aínda non puxeron a súa cuota correspondente', añade el portavoz de la comisión parroquial.
La demolición de la vieja iglesia motivará el traslado de los cultos semanales que se ofician los domingos, a las 11.00 horas, y de funerales y cabos de año, al centro social de O Regueiro, un edificio que fue totalmente remodelado por el Concello de Boborás y que antiguamente acogía la escuela local. Avelino Prado confía en que 'tamén o Obispado de Ourense e o propio Concello poidan aportar algunha axuda económica a este proxecto, xa que é un ben para todos'.
Las discrepancias entre éstos sobre la viabilidad de una nueva edificación o la reparación de la actual iglesia motivaron diversos enfrentamientos, que finalmente fueron solucionados al optar por la primera alternativa.
EXPEDIENTE
Además, la inclusión del entorno que ocupa el centro religioso como dotacional protegido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) facilitó la elaboración por parte de la comunidad parroquial de una delimitación de núcleo para uso eclesiástico, 'tendo en conta que a igrexa vella foi construida polos veciños e non pola Diócesis de Ourense', recuerda el alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño. El correspondiente expediente será trasladado a la sesión extraordinaria que celebrará la Corporación el próximo viernes, abriendo así las puertas a la ejecución de la demolición del antiguo edificio, en el que fueron registradas filtraciones de agua en el interior debido a la rotura de tejas en la cubierta.
El sacristán de la parroquia y promotor del proyecto, Avelino Prado Martínez, señala que 'co visto bó do pleno do Concello xa poderemos iniciar o derrubo da igrexa, que confiamos ter rematado a mediados de xuño, e logo comezar os traballos da nova no mesmo lugar unha vez cheguen as autorizacións das direccións xerais de Urbanismo e Patrimonio, nun prazo máximo de tres meses'.
Los vecinos disponen de una recaudación aproximada de 250.000 euros, 'que non está completada, porque hai familias que aínda non puxeron a súa cuota correspondente', añade el portavoz de la comisión parroquial.
La demolición de la vieja iglesia motivará el traslado de los cultos semanales que se ofician los domingos, a las 11.00 horas, y de funerales y cabos de año, al centro social de O Regueiro, un edificio que fue totalmente remodelado por el Concello de Boborás y que antiguamente acogía la escuela local. Avelino Prado confía en que 'tamén o Obispado de Ourense e o propio Concello poidan aportar algunha axuda económica a este proxecto, xa que é un ben para todos'.
