El obispo de Ourense bendijo el templo, al que los vecinos aportaron cerca de 200.000 euros

O Regueiro estrena la iglesia que pagaron los propios fieles

A la izquierda, el obispo, Leonardo Lemos, en el acto de bendición, rodeado de una multitud de fieles que llenaron el templo. (Foto: JAINER BARROS)
La localidad de O Regueiro, en el municipio de Boborás, vivió ayer un día de fiesta con motivo de la inauguración de su nueva iglesia parroquial, cuya construcción corrió a cargo de los vecinos después de 12 años de trámites y una inversión aproximada de 200.000 euros, que también aportaron con donaciones particulares.
Así, fueron algo más de 200 los feligreses de los nueve pueblos de Boborás, O Irixo y Beariz que integran la parroquia los que acudieron a la cita, prevista para las 13.00 horas, y que fue retrasada algunos minutos hasta la llegada del párroco, al que ya esperaban el obispo de la Diécesis, monseñor Leonardo Lemos, y el arcipreste de Carballiño, Xosé Benito Sieiro, para iniciar la ceremonia de apertura del nuevo templo, edificado en piedra de granito.

Leonardo Lemos bendijo con agua el interior del recinto, abarrotado de fieles, antes de dar comienzo a la misa solemne, que fue armonizada por las voces del Orfeón do Carballiño. En el acto litúrgico estuvieron presentes los alcaldes de Beariz, Manuel Prado, y O Irixo, Manuel Penedo, así como la concejala María del Carmen Cives, esposa del regidor de Boborás. El obispo ourensano invitó a los asistentes a cuidar las instalaciones 'como lugar y centro de culto para esta parroquia'.


RÉCORD

El máixmo impulsor de la obra, Avelino Prado Martínez, también sacristán de la parroquia, manifestó su emoción por la culminación de la iglesia, que fue construida en un tiempo 'récord' de nueve meses, con ayuda de los vecinos. 'Teño que agradecer o traballo que levaron a cabo os obreiros e o diñeiro que aportaron os feligreses', indicó. Una vez finalizada la misa, autoridades, sacerdotes y vecinos se reunieron en la Casa do Pobo de la localidad para degustar unos pinchos. Este local acogió durante las obras de la nueva iglesias las misas dominicales y funerales.

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