Ribadavia y Maside apuestan por los mercadillos de Nadal

El mercadillo de Ribadavia se instaló en la Igrexa da Madalena.
photo_camera El mercadillo de Ribadavia se instaló en la Igrexa da Madalena.
Numerosos puestos ofrecieron a los visitantes una amplia gama de artículos para hacer regalos en los mercadillos de Nadal

Ribadavia y Maside siguen apostando por ofrecer en estas fechas un mercadillo de Nadal, invitando al público a comprar los regalos habituales de estas fiestas. 

Así, los Establecimientos Asociados do Ribeiro eligieron la Igrexa da Madalena de Ribadavia, en donde durante el sábado y domingo se instalaron 13 puestos, con productos de alimentación, ropa, complementos, cosmética natural y adornos florales, entre otros, ofreciendo una gran variedad de opciones para regalar. El sábado recibían la visita de Papá Noel y en la jornada de ayer tuvo lugar un taller de maquillaje infantil, al mismo tiempo que durante todo el fin de semana, las familias disfrutaron del tren turístico, que partiendo de la Praza da Madalena recorrió distintos rincones de la villa. 

Desde la asociación organizadora declaran que esta iniciativa “foi todo un éxito, con numerosos visitantes que acudiron ao mercadiño de Nadal”.

Maside

La calle de la Alameda de Maside también se transformaba ayer en un mercado de Nadal con un total de 23 puestos de venta, la mayoría de artesanía, que ocuparon una amplia carpa instalada por el Concello, organizador de esta iniciativa, que atrae cada año un mayor número de visitantes de distintos lugares de la provincia.

La mayoría de los puestos procedían de la comarca, pero también se sumaron algunos desde Ourense, Samos y Lugo, incluyendo tres solidarios para recaudar fondos para distintas asociaciones, uno de ellos promovido por padres del colegio de San Amaro que tienen como objetivo hacer un nuevo comedor en el centro educativo.

Artículos de decoración navideña, cerámica, quesos y chorizos, dulces caseros, chocolates, juguetes, libros o bicicletas se ofrecían en el mercado navideño de Maside, en donde no faltó tampoco un pulpeiro a la entrada de la carpa.

Por la tarde, todos los puestos aportaron algún artículo que sortearon entre los compradores.

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