Con un emotivo aplauso se daba por finalizado el trabajo de carga del autobús solidario que ayer partía desde Carballiño con destino a Varsovia. Los voluntarios de Cáritas y San Vicente Paúl realizaron la labor de clasificación y embalaje de la enorme cantidad de alimentos, productos de aseo, ropa y medicamentos que donaron vecinos, escolares, colectivos, empresas y concellos de las comarcas de Carballiño y O Ribeiro y del resto de la provincia de Ourense, que serán distribuidos por Cáritas de Polonia, en la frontera entre ese país y Ucrania.
Ayudados ayer por los tres conductores del autobús: Juan Ramón Carballeda, Marcos Méndez y Francisco Oliveira, que tienen 45 horas por delante de viaje, estando prevista la llegada a su destino este domingo, se ocupó en su totalidad la capacidad de carga del vehículo, e incluso los asientos se utilizaron con ropa, fundamentalmente de abrigo.
La empresa Montañesa de Carballiño, a través de la Fundación Madrina de Madrid, organizó el viaje que tiene como último objetivo recoger a 46 refugiados para trasladarlos a la capital de España, en donde tras legalizar su residencia, se distribuirán hacia distintos lugares del país.
Pero a Cáritas todavía le queda mucho trabajo por hacer, porque aún hay un garaje completo de palés con similares productos, además de otros dos locales casi llenos, que según explicó el párroco, Jorge Juan Pérez, se irán vaciando poco a poco. En ese sentido, indicaba que para la próxima semana saldrán dos camiones de la empresa Tad Logística de Ourense, “que cargarán 34 palés por camión”. El sacerdote dice que después de tanta generosidad por parte de los ciudadanos, lo que hará falta en adelante serán donativos en efectivo para pagar la gasolina: en torno a 6.000 euros es lo que cuesta cada viaje.
El sacerdote se mostraba muy agradecido por la posibilidad de enviar este primer lote con productos de primera necesidad, refiriéndose a todos aquellos que hicieron sus aportaciones colaborando con Cáritas. Un total de 10 parroquias de la provincia: Carballiño, Beariz, Boborás, Cortegada, Esgos, Irixo, Toén y Verín. También de Ourense: Fátima, Inmaculada, Rairo, San Pío X y Santa Mariña.
Además, están los concellos de Carballiño, San Amaro, Maside, Cea, Leiro, Boborás, Punxín y Cortegada. Los escolares de distintos centros se volcaron igualmente en el acopio de productos: IES Nº1, Calvo Sotelo, Sagrado Corazón y Vila do Arenteiro, junto a otros de la provincia: Divino Maestro, IES Ribadavia, Hijas de la Caridad, Miraflores, Carmelitas, Santo Ángel y Seminario Menor.
En la misma medida lo hicieron distintas congregaciones religiosas: Carmelitas, Hermanitas de los Ancianos Desamparados, Hijas de la Caridad de Ourense y Maceda, Comunidad Marillac, Esclavas del Santísimo Sacramento, Siervas de Jesús la Caridad y Madre del Divino Pastor de Carballiño. Asimismo, un buen número de empresas como Arsenio, Barcala, Construcciones Pérez, Montañesa, las farmacias de Carballiño, Ferretería Botana, Officenter, Paydes y Precasa Publiocho. Además de los equipos de fútbol Arenteiro y Cortegada y la colaboración de Protección Civil y el Centro de Salud.
Otras expediciones
La expedición de Maceda ya emprendió el camino de regreso. El alcalde, Rubén Quintas, confirmaba ayer que podrán traer a Ourense a unas 19 personas. Por otro lado, el viaje del proyecto “Sos Ternópil Galitzia” saldrá de San Cibrao el próximo lunes para traer a 55 refugiados. Esta expedición llevará 24 toneladas de material humanitario y, además, ha logrado que un médico viaje a bordo. El Seminario ya se acondiciona para dar cobijo a este grupo de ucranianos.
