El Colegio Eulogio Gómez Franqueira de San Amaro despidió ayer a un total de 11 escolares que han acabado sexto de Primaria. Durante este curso, el centro contó con un total de 44 alumnos y a día de ayer se cuenta con 39 matriculados para el próximo. Pese al descenso, el alcalde de San Amaro, Fernando Rodríguez Redondo, declaraba que no es preocupante siempre que su número esté entre los 35 y los 40 alumnos.
Aún así, el regidor afirma que, dada la disponibilidad de plazas, todavía hay posibilidad de anotarse en este centro educativo y, con el fin de lograr incrementar la matrícula, el Concello hará campaña sobre los servicios y ayudas que están a disposición de las familias de forma totalmente gratuita.
De esta forma, por primera vez, los escolares de Infantil recibirán una ayuda de 150 euros para material escolar, mientras que para los de Primaria serán 100 euros, teniendo en cuenta que dispondrán de otras ayudas para libros de la Xunta de Galicia.
Asimismo, el Concello asume en su totalidad el servicio de conciliación, entre las 07,30 y las 19,00 horas, con comedor incluido, para que los padres que trabajan tengan cubierta la asistencia especializada de sus hijos. Un servicio que utilizan por las mañanas 10 niños y de tarde entre 20 y 25.
El Concello también ha costeado alguna excursión y, además, organiza un campamento de verano, en los meses de julio y agosto, que se desarrollará entre las 07,30 y las 14,00 horas para la conciliación laboral y familiar.
Fernando Rodríguez Redondo espera que con estas ventajas que ofrece el Concello a las familias, se incremente para el próximo curso el número de matriculados, para lo cual desarrollará una campaña a través de las redes sociales.
Regreso de familias y llegada de inmigrantes
La comunidad educativa celebró una fiesta de fin de curso y para despedir a los 11 compañeros que se marchan a otros centros para continuar sus estudios. El regidor municipal participó en el evento, entregando a los escolares un cheque regalo de despedida de 30 euros para cada uno con el fin de que lo utilicen en material en sus nuevos centros, “co fin de seguir apoiando ás familias”, puntualizaba. Rodríguez Redondo declaraba que en los últimos cuatro años la matrícula se ha mantenido más o menos estable, después del descenso que se produjo hace cinco, en que se contabilizaban 30 alumnos. En adelante se fue recuperando gracias a las familias que regresaron a su municipio de origen y también a los inmigrantes, sobre todo de Venezuela.
