Los usuarios deben apartarse y subir y bajar escaleras para salvar el puente al Parque carballiñés

Una valla metálica limita el paso a ciclistas y minusválidos en el sendero del Arenteiro

La valla metálica impide el paso a uno y otro lado del puente  sobre el Arenteiro.  (Foto: Martiño Pinal)
Atletas, ciclistas y minusválidos físicos no pueden circular libremente por el nuevo sendero del río Arenteiro a la altura del puente que comunica con el Parque de Carballiño. Una valla metálica soldada al final de esta estructura obliga a un desvío jalonado con escaleras de subida y bajada en ambos sentidos de la marcha. Según apuntaron fuentes municipales, ‘esta medida está orientada a evitar o paso de ciclomotores e quads para preservar a seguridade dos peóns e o mantemento dos camiños’.
La instalación de una valla soldada a la estructura del puente que une el paseo de la avenida del Arenteiro con el nuevo sendero abierto por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil impide el libre paso en ambos sentidos de la marcha. Las personas que utilizan estos caminos deben sortear el obstáculo subiendo por unas escaleras hasta una plataforma de piedra y luego descender por otras sin pisar el puente, cuyo vallado bloquea la circulación.

Esta situación ha motivado las quejas de la Asociación de Discapacitados Físicos de la comarca (Adfcc), cuyo portavoz, Gerardo Pinto, invita ‘a las autoridades competentes, ya sean del Concello, Xunta o Gobierno del Estado, a suprimir esta valla porque supone una violación de las normativas vigentes en cuanto a movilidad y acceso’. Además, el franqueo de las escaleras ‘es practicamente imposible para un minusválido en silla de ruedas debido a su altura y a lo angosto del paso’, añade.

Bicicletas

En el mismo sentido se manifestaron responsables de los clubes de atletismo radicados en la villa del Arenteiro. ‘Se queremos poñer en valor estes novos sendeiros organizando unha carreira popular, topámonos con que os corredores non poden seguir en liña recta e teñen que apartarse co risco de sufrir algunha lesión’, apunta Fernado Guerra, del gimnasio Kórpore Fitness.

Tampoco lo tienen fácil las familias que transportan a sus bebés en sus cochecitos ni los habituales de la bicicleta, que incluso pueden chocar con el doble vallado, debido a su escasa visibilidad.

Ante las quejas, fuentes del equipo municipal de gobierno apuntaron que ‘esta medida ten o obxectivo de evitar que un paseo peatonal se convirta en pista de entrenamento de quads e ciclomotores, e tamén se aplicou no Camiño dos Arrieiros coa colocación de bolardos’. Sin embargo, ‘estudiaranse outras alternativas para bloquear a circirculación deste tipo de vehículos e facilitar o tránsito de minusválidos e deportistas’.

Las obras del sendero fluvial, que están prácticamente ultimadas, serán objeto el próximo domingo de una visita del presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, y del conselleiro de Medio Ambiente en funciones, Manuel Vázquez, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua.

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