Pretenden acabar con los daños que causan las manadas que andan libremente por la comarca
Los caballos salvajes, y en menor medida también las vacas, están causando desde hace años auténticos estragos en las propiedades de los vecinos de Avión y Beariz, provocando además accidentes en las carreteras. La proliferación de estos animales mostrencos ha agravado la situación en los últimos tiempos, y desde hace aproximadamente tres años se les puede ver incluso por el centro de San Xusto (capitalidad de Avión) y desde el pasado verano atravesando repetidamente la N-541 (Ourense-Pontevedra) a la altura de localidades como As Antas de Beariz, Sonelle y O Regueiro, en el municipio de Boborás.
Han sido los vecinos afectados de este último municipio quienes se han dirigido al Concello de Boborás reclamando una solución, porque una manada de aproximadamente 14 ejemplares baja habitualmente desde los montes de Beariz y Avión y atraviesa la carretera nacional, poniendo en peligro la circulación, al mismo tiempo que destroza los cierres de las fincas que se encuentran a su paso para comer los cultivos e incluso los injertos de los árboles. Los animales aparecen fundamentalmente de noche y ya han destrozado desde el verano tres fincas en Sonelle y otras dos en O Regueiro, además de provocar un accidente de tráfico, con daños materiales, según indicaba el concejal de Boborás, Avelino Prado. Este reconocía que "non sabemos que facer para solucionar o problema porque non sabemos de quen son os cabalos".
Los vecinos de Avión hace años que soportan la presencia de los mostrencos. Varias comunidades de montes están trabajando en un proyecto de habilitación de un espacio cerrado con vistas a capturar a los caballos y mantenerlos durante cierto periodo de tiempo hasta ver si son reclamados por el propietario, o de no ser así, proceder a su subasta. Para llevar a cabo esta iniciativa, que tiene por objetivo retirar a los caballos del monte, deben acatar algunas exigencias legales. Entre otras, deben contar con un profesional autorizado y asegurado para realizar las capturas y, además, que el reclamo para los propietarios debe hacerse de forma oficial, por ejemplo a través de un bando municipal, para lo que han solicitado el apoyo del Concello, antes de poner en marcha el proyecto.
