O CARBALLIÑO

La villa queda sin sus locales comerciales más simbólicos

photo_camera Local que ocupó hasta hace pocos días Establecimientos Celta, uno de los de más solera de la villa (MARCOS ATRIO)

Cierran muchos establecimientos tradicionales y aunque abren nuevos, muchos apenas duran meses

En torno a 50 locales comerciales y de hostelería de Carballiño muchos de ellos considerados como entre los más emblemáticos de la villa, han ido cerrando suspuertas en los últimos tres años.La mayoría de ellos cuelga hoy en día el cartel de "se alquila" o "se vende". Se trata de establecimientos tradicionales, algunos de ellos con trayectorias de 20, 30 y hasta más de 50 años, que han ido desapareciendo paulatinamente por diversos motivos. Uno de los más recientes y con más solera es Establecimientos Celta, cuyo propietario Manuel Blanco se ha jubilado y no puede traspasar el negocio por causa de la Ley de Arrendamientos, que fija el 31 de diciembre de este año como tope para renegociar con el propietario del inmueble el coste del alquiler y actualizarlo.

"Pechamos moitos por causa desta lei porque si non hai acordo co propietario para facer un novo contrato entón temos que entregar as chaves", declaraba Manuel Blanco, que tenía alquilado un bajo en la calle Rosalía de Castro desde 1962. Esta ley afecta a los arrendatarios antiguos y la calle principal de Carballiño es una de las más afectadas. Este comerciante del textil matizaba que "pecharán moitos máis e tamén nas cidades por ese motivo", teniendo en cuenta también que la bajada del consumo por causa de la crisis amenaza a los pequeños negocios, cuyos propietarios no pueden hacer frente a una subida de alquileres. A esto añade que "a poboación está envellecida e os novos vanse, así que o futuro non é bo".



Evolución del sector

El momento álgido del sector servicios en la villa se alcanzó, según fuentes municipales, en el año 2011, con 1.121 negocios, empezando su descenso en 2012, con 1.111 y ya en 2013, con 1.075, una cifra que los empresarios afirman que sigue descendiendo en 2014 El presidente de la Asociación de Empresarios y del Centro Comercial Aberto, Julián Garriga, constata que desde que empezó la crisis se abren nuevos locales que apenas duran un año. Los parados buscan una salida laboral montando un negocio "e despois cerra enseguida, se ve que a xente o está pasando mal", indicó. En la asociación, por ese motivo, se producen altas y bajas constantes, cerrando estos dos últimos años en positivo al pasar de 70 socios a 78 en la actualidad.

Julian Garriga opina que el Concello debería organizar eventos para atraer visitantes a la villa, fundamentalmente durante los meses de menos afluencia, a partir de las Navidades y hasta el verano.

"Os comerciantes quéixanse de que un pobo non pode vivir só da semana da Festa do Pulpo, algo que non parecen entender as autoridades municipais", apunta Adolfo Nogueira, concejal socialista y ex comerciante, tras cerrar su negocio abierto hace 30 años. Nogueira señala dos motivos que llevan al declive a los locales, "a case imposible tarefa de atopar aparcamento, fai que moita xente opte por marchar a outros lugares onde o estacionamento non supón un problema, e a falla de medidas dinamizadoras do comercio, ou a ausencia dunha oferta de ocio que complemente á oferta comercial e de hostelería, tamén é unha das explicacións máis repetidas polos profesionais".

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