La anciana benefactora era originaria de Francelos aunque residía en Madrid desde su niñez

El asilo de Ribadavia hereda 293.000 euros de una vecina

El Asilo Nosa Señora dos Anxos forma parte del conjunto monumental de Santo Domingo. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La fundación que dirige el asilo Nosa Señora dos Anxos de Ribadavia acaba de ser beneficiaria de una herencia valorada en 293.672 euros. Se trata del donativo de una vecina originaria de la localidad de Francelos, pero que llevaba residiendo en Madrid desde su infancia. El alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco, y el gerente del asilo, Bernardo Dávila, viajaron en días pasados a la capital para formalizar ante notario la recepción de dos viviendas, una ubicada en la misma ciudad y la otra en el Escorial, además de una cantidad en metálico que ronda los 70.000 euros, repartidos entre cuentas corrientes y fondos de inversiones.
A.S.M. (la familia prefiere mantener el anonimato) decidió donar parte de su herencia al asilo de Ribadavia, por ser natural de este municipio y porque su hermano vivió sus últimos años en este centro. La benefactora falleció en una residencia geriátrica de Madrid el dos de diciembre de 2008. El retraso en la recepción se debe a una serie de razones, entre otras, llegar a un acuerdo con los hijastros de la benefactora que son los beneficiarios del resto de la herencia y actualizar los estatutos de la FundaciónAsilo Nosa Señora dos Anxos para poder recibirla.

Marcos Blanco prevé poner las viviendas a la venta, matizando que 'este donativo ven a reforzar a economía do asilo, facilitará a súa xestión nos próximos 10 anos, e permitiranos mellorar os servizos, mantendo as tarifas baixas ós usuarios'. Hace aproximadamente tres años que las monjas franciscanas cedieron la gestión en su totalidad a la fundación. Esta circunstancia motivó la creación de un patronato y la incorporación de representantes de los tres grupos políticos de la Corporación, manteniéndose la presidencia por parte del alcalde y la presencia del párroco.

Otro cambio importante fue el nombramiento de un gerente y la incorporación de nuevo personal, que suman en la actualidad 26 trabajadores (dos cedidos temporalmente por la Xunta y dos realizando suplencias) para atender a 59 residentes, siete de los cuales apenas cuentan con recursos.

El asilo se autofinancia con las tarifas, que son de 815 euros, si bien, hay usuarios que pagan menos porque ingresaron cuando dirigían el asilo las monjas.

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