La traída suministrará a los municipios de Cenlle, San Amaro y Punxín
Augas de Galicia procede en estos días a realizar las pruebas de funcionamiento y resistencia de las nuevas instalaciones de captación de agua en el río Miño para suministrar a los concellos de Cenlle, San Amaro y Punxín. Las pruebas consisten en llenar los tres nuevos depósitos y la red de tuberías para comprobar si resisten la potencia, al mismo tiempo que se limpian con vistas a realizar los enganches para el suministro a las viviendas.
Aunque todavía no se ha fijado la fecha en que los vecinos de los tres municipios disfrutarán de la nueva traída, el alcalde de Cenlle, Gabriel Alén, calcula que será para el próximo mes de enero, teniendo en cuenta que ya han concluido las obras.
La inversión sobrepasa los 3 millones de euros y, según el proyecto, se han construido tres depósitos con capacidad para 775.000 litros de agua. La captación se realiza en Razamonde desde donde ya se daba servicio al 40% de la población de Cenlle. Además de los depósitos, han sido instalados más de 30 kilómetros de tuberías y nuevos bombeos para alcanzar los núcleos más elevados. En total se beneficiarán unos 3.000 vecinos.
Este proyecto viene a solucionar la escasez de agua que soportan varios núcleos de los tres municipios durante el verano, que se surten mayoritariamente de pozos, y también los problemas de contaminación en Punxín, y que con anterioridad también padecieron pueblos de los otros dos concellos.
Durante el pasado mes de julio, la Adminstración autonómica confirmaba además una ampliación del proyecto inicial por importe de 168.000 euros, que llevará el agua a todas las localidades de Punxín, ya que inicialmente sólo se contemplaban tres núcleos.
