Numerosos visitantes acudieron a presenciar el ritual ancestral que se celebra en el pueblo de Covelo, del municipio de Melón, con motivo de la celebración del Entroido.
Una comitiva de 20 personas acompañó al rey durante el ascenso en su montura hasta el Coto da Raña, situado en las laderas de los montes de Avión, a 1.000 metros de altitud.
La expedición partió pasadas las 11.30 horas de la mañana. A lo largo de su trayecto, el monarca fue visitando las casas de sus vecinos, que ofrecieron comida y bebida a los integrantes de la comitiva. En la subida al monte, los soldados fueron los que intentaron quitarle la corona al monarca, mientras los danzantes lo defendían, en una animada contienda. Durante la bajada, y ya de regreso a Melón, se cambiaron los papeles y los soldados se convirtieron en defensores.
SORTEO
El recorrido por el municipio se prolongó aproximadamente una hora y media hasta llegar a la plaza de la iglesia de Covelo. Una vez allí, y siguiendo lo que establece la tradición, se procedió a sortear las piezas de carne de cerdo y otros productos típicos donados por los vecinos. La recaudación estará destinada a preparar la próxima edición del carnaval. Asimismo, en ese acto también se procedió a elegir a las personas que serán las encargadas de organizar este ritual para el año que viene.
De este modo, los vecinos de Covelo no defraudaron a los asistentes que cada año se suman a esta escenificación, una de las más antiguas y enxebres del Entroido ourensano.
La expedición partió pasadas las 11.30 horas de la mañana. A lo largo de su trayecto, el monarca fue visitando las casas de sus vecinos, que ofrecieron comida y bebida a los integrantes de la comitiva. En la subida al monte, los soldados fueron los que intentaron quitarle la corona al monarca, mientras los danzantes lo defendían, en una animada contienda. Durante la bajada, y ya de regreso a Melón, se cambiaron los papeles y los soldados se convirtieron en defensores.
SORTEO
El recorrido por el municipio se prolongó aproximadamente una hora y media hasta llegar a la plaza de la iglesia de Covelo. Una vez allí, y siguiendo lo que establece la tradición, se procedió a sortear las piezas de carne de cerdo y otros productos típicos donados por los vecinos. La recaudación estará destinada a preparar la próxima edición del carnaval. Asimismo, en ese acto también se procedió a elegir a las personas que serán las encargadas de organizar este ritual para el año que viene.
De este modo, los vecinos de Covelo no defraudaron a los asistentes que cada año se suman a esta escenificación, una de las más antiguas y enxebres del Entroido ourensano.
