Efectivos del servicio de explosivos de la Guardia Civil se hicieron cargo hoy de un artefacto explosivo en mal estado localizado en unas obras en el municipio de Ribadavia para efectuar una detonación controlada.
Unos trabajadores hallan un mortero de la Guerra Civil en un bajo de Ribadavia
OURENSE
Los trabajadores de la empresa que contrató el Concello de Ribadavia para rehabilitar bajos comerciales en el casco urbano de la villa encontraron ayer un mortero, posiblemente de la Guerra Civil, cuando retiraban escombros de un inmueble, situado en la calle Salgado Moscoso. Los operarios quedaron sorprendidos ante el hallazgo y ante el temor de que estallara alertaron a la Guardia Civil, que se hizo cargo del artefacto.
El bajo acogió hace años una zapatería. La empresa reformaba el inmueble con el objetivo de entregárselo a los dueños para que, posteriormente, abrieran un negocio. El proyecto de reforma conlleva la destrucción de tabiques, tarimas, piso y el adecentamiento de las paredes. Los operarios, pasadas las 12.00 horas, centraban su tarea en la retirada del material y escombros de lo que fue el escaparate de la zapatería. Inicialmente, no sospechanban que en el lugar pudiera haber material explosivo, pero, al retirar las tablas, encontraron el mortero.
Al lugar acudió la Guardia Civil, que requirió la presencia del grupo especialista en explosivos (Tedax) con sede en la Comandancia de Pontevedra. Los agentes desplazaron al lugar y, tras analizar el artefacto, lo recogieron para hacerlo estallar, de forma controlada.
OURENSE
Los trabajadores de la empresa que contrató el Concello de Ribadavia para rehabilitar bajos comerciales en el casco urbano de la villa encontraron ayer un mortero, posiblemente de la Guerra Civil, cuando retiraban escombros de un inmueble, situado en la calle Salgado Moscoso. Los operarios quedaron sorprendidos ante el hallazgo y ante el temor de que estallara alertaron a la Guardia Civil, que se hizo cargo del artefacto.
El bajo acogió hace años una zapatería. La empresa reformaba el inmueble con el objetivo de entregárselo a los dueños para que, posteriormente, abrieran un negocio. El proyecto de reforma conlleva la destrucción de tabiques, tarimas, piso y el adecentamiento de las paredes. Los operarios, pasadas las 12.00 horas, centraban su tarea en la retirada del material y escombros de lo que fue el escaparate de la zapatería. Inicialmente, no sospechanban que en el lugar pudiera haber material explosivo, pero, al retirar las tablas, encontraron el mortero.
Al lugar acudió la Guardia Civil, que requirió la presencia del grupo especialista en explosivos (Tedax) con sede en la Comandancia de Pontevedra. Los agentes desplazaron al lugar y, tras analizar el artefacto, lo recogieron para hacerlo estallar, de forma controlada.
