El alcalde reclama de Fomento una solución para evitar más daños

La falta de canalizaciones en la A-52 inunda Melón

Daños causados por el temporal del pasado fin de semana, en Melón. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Los vecinos de Melón soportan desde finales de los años 90 continuas inundaciones siempre que llueve. El temporal del pasado fin de semana ha colmado la paciencia de los afectados, entre los que se incluye el Concello. Las autoridades municipales se han dirigido en múltiples ocasiones al Ministerio de Fomento para que proceda a canalizar adecuadamente las aguas pluviales en la autovía Rías Baixas.
La construcción de este acceso destruyó los canales antiguos, que tenían hasta dos metros de profundidad.
En consecuencia, las aguas discurren libremente hasta los núcleos de población, especialmente hacia Melón y Casal, inundando bajos y sótanos y causando importantes daños a los vecinos. 'Las captaciones existentes no pueden soportar los caudales, lo que provoca continuas inundaciones en los pueblos, así como en la propia N-120, a su paso por Quins y Melón', declaró el alcalde, Alberto Paredellas.

Además, el regidor insiste en que la misma autovía ha cortado los accesos a los montes, lo que ha motivado el cese de la actividad agrícola, al mismo tiempo que ha incrementado el riesgo de incendios. Pardellas está dispuesto a dirigirse en persona al Ministerio, como hizo para solicitar la restauración del monasterio. De momento, pretende que el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, interceda para conseguir una reunión con los responsables de Fomento.

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