El dueño: "Llevaba funcionando 40 años, era nuestra vida y ahora hay que empezar de cero"
Un incendio registrado en la madrugada del jueves en una granja avícola ubicada en la localidad ourensana de Melón causó la muerte de un total de 32.400 pollos. Todavía no se conocen las causas que provocaron el fuego que se inició a las cuatro de la madrugada de ayer y que afectó a las dos naves de la granja, a un tractor y a un camión que estaban allí aparcados, aunque se baraja la posibilidad de que un corto circuito podría haber ocasionado este incendio.
La llamada de un vecino a la Central de Emergencias 112 alertó del fuego. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron efectivos del GES de Ribadavia, la Guardia Civil y bomberos de la Mancomunidad de O Ribeiro que consiguieron apagarlo a las pocas horas. Según el dueño de la granja, Javier Domínguez, el mayor peligro radicaba en una gasolinera que está muy próxima a la granja, pero la rápida intervención de los servicios de emergencia evitó que fuera afectada por las llamas.
Javier Domínguez manifestaba su tristeza mientras contemplaba el estado en el que quedaron las instalaciones : "Esta granja lleva funcionando casi 40 años, antes la gestionaba mi padre, ahora me ocupo yo de ella y verla así produce tanto dolor, esto es nuestra vida. Ahora es como si empezáramos de cero otra vez.
Los familiares aseguran que los daños son incalculables. Todavía desconocen a cuanto ascienden los desperfectos, pero destacan que "hace un año aproximadamente se hizo una inversión de unos 40.000 euros para reformar y mejorar las instalaciones, y todo quedó destrozado.
El propietario de la granja avícola manifestó que ahora tienen tres meses por delante para poner otra vez en funcionamiento estas instalaciones.
