Los vecinos de Serantes, Saa y Paredes, en el municipio de Leiro, recuperarán el suministro de agua potable antes de que finalice este mes de septiembre, según calcula el alcalde, Francisco José Fernández. La empresa gestora de este servicio descubrió a mediados de diciembre del pasado año que el agua procedente de cuatro pozos y un manantial, con el que se surtían en torno al medio centenar de viviendas, estaba contaminada por arsénico, por cuyo motivo el Concello editaba un bando para que no se utilizase para beber ni cocinar.
Desde entonces, a través del distribuidor local de bebidas, Ángel Blanco, se han repartido 1.828 paquetes de agua de 10 litros cada uno entre los afectados, alrededor de 140 personas. “O consumo aumentou en verán pola calor e porque medrou a poboación”, puntualiza el distribuidor.
Augas de Galicia se encarga de la solución a este problema, que el propio alcalde reconoce nunca se produjo en este municipio. De esta forma, se procede a poner en marcha un nuevo bombeo mediante una conexión del depósito de Lebosende con Serantes, que recibirá el agua de la traída general de Leiro una vez finalicen las obras.
La inversión de la Administración autonómica ronda los 47.000 euros, a los que hay que añadir 11.000 euros más que aporta el Concello para el suministro de energía que se necesita para el funcionamiento del bombeo desde Lebosende a Serantes.
El regidor considera que este nuevo suministro, “incluso será máis barato, posto que se fai coa auga da traída xeral que xa está depurada”. Mientras se concluye la obra, los vecinos seguirán recibiendo el agua en sus domicilios.
