Algunos campistas de los muchos que se instalaron en distintas zonas verdes de Ribadavia con motivo de la celebración de la Festa da Istoria (último sábado de agosto) todavía continúan ocupando el espacio público del entorno de las Termas de Prexigueiro.
Uno de los lugares habituales cada año para aquellos que eligen la acampada libre con tiendas, furgonetas o caravanas. En esta ocasión, sin embargo, la estancia se está prolongando más de lo habitual, según corroboraba el responsable de la explotación termal, Pablo Villuendas, que no obstante, insistió en que 'no suponen ningún problema para los clientes, aunque no ofrecen una imagen muy bonita y tampoco tienen derecho a ocupar el lugar más de 24 horas'. Villuendas recuerda que el año pasado había sido necesario desalojarlos con agua a presión. 'Habían venido la Policía Local y los bomberos porque no se querían marchar', puntualizó.
El grupo municipal del PP de Ribadavia ha sido el primero en recibir las quejas de vecinos y visitantes de este entorno, siempre muy concurrido por los bañistas que utilizan las pozas de agua termal que hay en las riberas del río. Los populares opinan que no se puede consentir la ocupación de este espacio público en el que, según afirman, abunda la suciedad, la ropa tendida y los perros se bañan en los lugares que habitualmente utilizan las personas. Además, puntualizaron que algunos de los campistas se muestran completamente desnudos.
El alcalde, Marcos Blanco, declaró que no había tenido ninguna queja al respecto. 'Serán unos pocos que quedaron de la fiesta y que no se fueron pese a que la Policía Local los avisó al día siguiente, tendrán que volver los agentes para ordenarles que se vayan'.
El grupo municipal del PP de Ribadavia ha sido el primero en recibir las quejas de vecinos y visitantes de este entorno, siempre muy concurrido por los bañistas que utilizan las pozas de agua termal que hay en las riberas del río. Los populares opinan que no se puede consentir la ocupación de este espacio público en el que, según afirman, abunda la suciedad, la ropa tendida y los perros se bañan en los lugares que habitualmente utilizan las personas. Además, puntualizaron que algunos de los campistas se muestran completamente desnudos.
El alcalde, Marcos Blanco, declaró que no había tenido ninguna queja al respecto. 'Serán unos pocos que quedaron de la fiesta y que no se fueron pese a que la Policía Local los avisó al día siguiente, tendrán que volver los agentes para ordenarles que se vayan'.
