Los vecinos de Ribadavia no podrán lavar los coches, ni tampoco regar sus jardines o patios, y mucho menos sus fincas hasta que el río Maquiáns recupere la normalidad perdida por causa de la sequía. La Policía Local vigilará el cumplimiento de estas normas, ya que el Concello está dispuesto a sancionar a los infractores con multas que pueden alcanzar hasta los 12.000 euros. Así lo confirmaba el concejal de Servizos Públicos, Ignacio Gómez, que alerta de un descenso en el caudal de hasta 12 centímetros, lo que provoca que la entrada del agua en el depósito de abastecimiento sea mínima.
La empresa concesionaria del servicio, Aqualia, informó por escrito sobre la carencia, advirtiendo que si continúa la bajada del nivel de agua en el cauce supondrá un importante riesgo para el suministro. El mismo informe indica que llegada la situación de que no entre agua en el depósito solamente se dispondrá de agua para un único día, en que se consume una media de 2.000 metros cúbicos.
LLAMAMIENTO
Ignacio Gómez, además de hacer un llamamiento a los ciudadanos para que gasten el agua tan sólo para cubrir las necesidades básicas como beber, ducharse o lavar la ropa, también anunció que Aqualia adoptará otras medidas paralelas, entre las que destaca una reducción de la presión. Por ese motivo, el edil avisa a la ciudadanía de que no se sorprenda si el agua llega escasa a sus domicilios o si no funciona algún electrodoméstico por causa de la baja presión. Los más afectados serán, como reconoció el propio concejal, los residentes en los pisos más altos, al mismo tiempo que se mostraba confiado con la comprensión de los usuarios.
'Os 33 grados de temperatura que rexistramos nestes días non facilitan as cousas, porque a xente é cando máis necesidade ten de regar, pero hai que pensar que o río vai completamente seco'.
Las autoridades locales manifestaban ayer que 'de momento segue entrando unha pouca auga no depósito de abastecemento pero estamos nunha situación de alto riesgo', reconociendo que 'temos tido noutros veraos problemas pero nos últimos oito anos, dende que nós gobernamos, nunca chegáramos ó límite como está pasando agora'.
LLAMAMIENTO
Ignacio Gómez, además de hacer un llamamiento a los ciudadanos para que gasten el agua tan sólo para cubrir las necesidades básicas como beber, ducharse o lavar la ropa, también anunció que Aqualia adoptará otras medidas paralelas, entre las que destaca una reducción de la presión. Por ese motivo, el edil avisa a la ciudadanía de que no se sorprenda si el agua llega escasa a sus domicilios o si no funciona algún electrodoméstico por causa de la baja presión. Los más afectados serán, como reconoció el propio concejal, los residentes en los pisos más altos, al mismo tiempo que se mostraba confiado con la comprensión de los usuarios.
'Os 33 grados de temperatura que rexistramos nestes días non facilitan as cousas, porque a xente é cando máis necesidade ten de regar, pero hai que pensar que o río vai completamente seco'.
Las autoridades locales manifestaban ayer que 'de momento segue entrando unha pouca auga no depósito de abastecemento pero estamos nunha situación de alto riesgo', reconociendo que 'temos tido noutros veraos problemas pero nos últimos oito anos, dende que nós gobernamos, nunca chegáramos ó límite como está pasando agora'.
