Los últimos restos que se recogerán hoy pondrán fin a la vendimia de la Denominación de Orixe Ribeiro, con una entrada en las bodegas de 10,5 millones de kilos de uva, una cantidad similar a la de la campaña 2008. Los trabajos se iniciaban el pasado 12 de septiembre y continuaron lentamente debido a las buenas condiciones climatológicas que lo permitieron. La vendimia se desarrolló sin ningún tipo de incidentes y, aunque la cosecha es pequeña, la calidad del fruto es excelente.
La Denominación de Orixe Ribeiro finaliza hoy la vendimia con la recolección de los últimos restos y tras prolongarse durante 23 días debido a las condiciones climatológicas favorables, que propiciaron la realización del trabajo lentamente, recogiendo sin prisas los racimos según presentaban un estado óptimo de madurez.
Tal y como había anunciado el técnico del Consello Regulador, Pablo Vidal, la cosecha es pequeña, aunque de excelente calidad. De esta forma, se espera concluir la jornada con una entrada total en las bodegas de 10,5 millones de kilos de uva, una cantidad similar a la de la campaña de 2008.
El año pasado, las cepas también se habían visto afectadas por las lluvias en el momento de la floración, al igual que ocurrió este año, circunstancia que redujo el número de kilos. No obstante, en la presente campaña el buen tiempo ha facilitado una buena maduración, y, además, el estado sanitario del fruto es magnífico.
La vendimia arrancaba tímidamente el pasado 12 de septiembre, empezando por los racimos más maduros de algunas variedades autóctonas. Los trabajos se intensificaron en todo O Ribeiro entre los días 23 y 26 del mismo mes, en que entró el mayor volumen de uva en las bodegas. A partir de ahí, las labores se han ido ralentizando en esta última semana. Al respecto, Pablo Vidal declaró que la cosecha es pequeña, pero el tiempo ha sido magnífico y ha permitido realizar una vendimia con toda tranquilidad. Asimismo, los responsables del Consello Regulador manifestaron que los trabajos se desarrollaron con toda normalidad, dado que los 40 inspectores disponibles en esta campaña no registraron ningún incidente.
Tal y como había anunciado el técnico del Consello Regulador, Pablo Vidal, la cosecha es pequeña, aunque de excelente calidad. De esta forma, se espera concluir la jornada con una entrada total en las bodegas de 10,5 millones de kilos de uva, una cantidad similar a la de la campaña de 2008.
El año pasado, las cepas también se habían visto afectadas por las lluvias en el momento de la floración, al igual que ocurrió este año, circunstancia que redujo el número de kilos. No obstante, en la presente campaña el buen tiempo ha facilitado una buena maduración, y, además, el estado sanitario del fruto es magnífico.
La vendimia arrancaba tímidamente el pasado 12 de septiembre, empezando por los racimos más maduros de algunas variedades autóctonas. Los trabajos se intensificaron en todo O Ribeiro entre los días 23 y 26 del mismo mes, en que entró el mayor volumen de uva en las bodegas. A partir de ahí, las labores se han ido ralentizando en esta última semana. Al respecto, Pablo Vidal declaró que la cosecha es pequeña, pero el tiempo ha sido magnífico y ha permitido realizar una vendimia con toda tranquilidad. Asimismo, los responsables del Consello Regulador manifestaron que los trabajos se desarrollaron con toda normalidad, dado que los 40 inspectores disponibles en esta campaña no registraron ningún incidente.
