Ridimoas diseña el primer museo natural de la comarca de O Ribeiro

Pablo Rodríguez “Oitavén”, trabajando en el museo.
photo_camera Pablo Rodríguez “Oitavén”, trabajando en el museo.
El Concello de Beade cedió a la asociación una planta de un edificio municipal para ese fin

La Asociación Cultural Ecolóxica Ridimoas pone en marcha un museo natural gracias a la cesión de la primera planta de un edificio cedida por el Concello de Beade. Fue con el anterior alcalde, Senén Pousa, recientemente fallecido, con el que la entidad llegó a un acuerdo para acondicionar las instalaciones y abrir el que será el primer museo de estas características en la comarca de O Ribeiro.

Será un atractivo más que ofrecerá al turista el Concello de Beade y también para los numerosos visitantes que recibe cada año el Bosque de Ridimoas, que ya suma 400 hectáreas de superficie protegida, aunque realmente la asociación gestiona en torno a 500 hectáreas debido a la existencia de parcelas en el interior que aún no son de su propiedad por diversos motivos como el desconocimiento de quien es titular o porque aún no han negociado su adquisición.

Una veintena de voluntarios se ha encargado de trasladar el contenido museístico al nuevo local, procediendo en estos momentos a su colocación, con la intención de que se pueda abrir al público antes de que finalice este año.

“Despois de sanear espécimes, restaurar danos propios do traslado, seleccionar fotos referentes a cada medio e darlle moitas voltas á forma de presentar e distribuír a colección museística, optouse por agrupar o material dispoñible, segundo o hábitat”, señalan desde la asociación. 

Clasificación

Se trata de un total de 105 especímenes, 85 animales (la taxidermia realizada por el presidente de Ridimoas, Pablo Rodríguez “Oitavén”) y que llegaron a la entidad desde el Centro de Recuperación de Fauna do Rodicio, una vez fallecidos, o que son el resultado de atropellos o de la caza. Todos ellos se clasifican según su medio de procedencia: acuático, marino, urbano, agrario, forestal, rupícola y especies exóticas; junto con el herbario con 20 plantas.

“Ademais, houbo que ampliar fotografías de fondos, tratando de ambientar o medio natural de cada grupo, invertindo moitas horas no deseño de mobles, peañas e corrixir deficiencias do propio local”, señalan. 

La entidad cerró el 2023 con 1.220 socios, después de registrar 30 altas a lo largo del año y 13 bajas.

Cuatro nuevas parcelas estratégicas

El Bosque de Ridimoas sigue creciendo cada año desde que se empezaron a adquirir las primeras parcelas en 1988 y siempre en función de las aportaciones de sus asociados. El 2023 fue uno de los años en que se compraron más propiedades, en total fueron seis, que suman una superficie de 13.438 metros cuadrados, que supusieron un desembolso de 13.126 euros. “Foi un dos anos que máis compramos”, matiza la secretaria de la entidad, Paula Rodríguez. Aunque el grueso del bosque está en Beade, su crecimiento ya alcanza los municipios de Leiro, por un lado, y a Carballeda de Avia por otro. Para este 2024 está en proyecto la adquisición de cuatro nuevas parcelas, que la secretaria califica de “estratéxicas para a protección do bosque”. Los esfuerzos se centran en salvaguardar la flora y la fauna, erradicando las acacias invasoras; transportando agua en épocas de sequía y, en definitiva, vigilando que ningún agente externo altere su equilibrio. Por otra parte, la directiva prepara la próxima asamblea general que está prevista de forma telemática para el día 23 del próximo mes de marzo. Para el día siguiente, en la jornada del domingo, está programada una visita guiada a la parte alta del bosque para todos los asociados.

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