Una investigación de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional y del grupo de Protección al Menor de la Comisaría de Ourense permitió llegar hasta un vecino de A Rúa de 50 años que supuestamente había distribuido, entre el verano de 2018 y finales de enero de 2020, 248 archivos de contenido pedófilo desde una vivienda que ocupó hasta ese momento. Posteriormente, según la Policía Nacional, continuó con esa práctica cuando se trasladó a vivir a otra casa del mismo municipio, desde donde se distribuyeron 10 archivos más con imágenes comprometidas de menores de edad.
La redada llevada a cabo en su casa, en donde vivía con su mujer e hijo, para localizar más material concluyó con la incautación de cuatro discos duros con un total de 1.213 archivos de vídeo de carácter sexual o pornográfico de menores de edad, tras los análisis realizados por los peritos de la Policía Científica. La entrada y registro ocurrió el 26 de mayo de 2021 tras previa autorización del Juzgado mixto número 1 de O Barco.
Alberto M.A. será juzgado ahora en uno de los dos juzgados penales de Ourense, acusado de distribución y posesión de pornografía infantil, un delito por el que el Ministerio Fiscal reclama una pena de cuatro años de cárcel, así como la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante siete años. Además de tres años de libertad vigilada tras la pena privativa de libertad.
El Código Penal castiga al que produzca, venda, distribuya, exhiba, ofrezca o facilite la producción, venta, difusión o exhibición por cualquier medio de pornografía infantil o en cuya elaboración hayan sido utilizadas personas con discapacidad necesitadas de especial protección, o bien lo posea para estos fines, aunque el material tuviese su origen en el extranjero o fuese desconocido. Pero también el que para su propio uso adquiere o posee pornografía infantil o en cuya elaboración se hubieran utilizado personas c necesitadas de especial protección,.
El acusado, en el juzgado, aseguró que descargó contenido pornográfico de internet pero de adultos; no buscaba -dijo- imágenes sexuales de niños .
Un correo para denunciar
Desde la Policía Nacional se recuerda la importancia de no compartir o almacenar este tipo de contenido ya que se podría incurrir en la comisión de un delito, pudiendo denunciarse estos hechos a través del correo electrónico [email protected]. Los agentes aconsejan que, en el caso de recibir imágenes de pornografía infantil en los dispositivos electrónicos, ponerlo en conocimiento de las autoridades de manera inmediata. Para ello, la Policía Nacional tiene un correo electrónico (denuncias.pornografí[email protected]), donde los ciudadanos pueden denunciar este extremo.
