La polémica suscitada por el nuevo decreto de medicamentos anunciado por el Gobierno se ha extendido al sector de los visitadores médicos, que da trabajo directamente a unas 300 personas en la provincia y a 2.000 en el conjunto de Galicia. 'Existe un riesgo espantoso de que desaparezca la figura del visitador médico', apunta el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Álvarez, porque 'su cartera de fármacos se reducirá a aquellos principios activos que todavía no tengan genérico', es decir, con menos de diez años en el mercado.
Estos productos suponen entre un 10 y 15% del conjunto de fármacos, por lo que su oferta y sus contratos con las empresas farmacéuticas se reducirán en igual proporción, añade Álvarez. La suerte que correrán los visitadores médicos quedará patente tras la puesta en vigor del nuevo nomenclátor de medicamentos, donde desaparecerán las marcas para introducir sólamente los principios activos, y que todavía está pendiente de su modificación por el ministerio de Sanidad. En la actualidad, este nomenclátor cuenta con más de 12.000 fármacos, que ahora se reducirán a unos 1.200 principios activos.
La introducción de este nuevo decreto sanitario obligará a los médicos a 'dejar de prescribir medicamentos de marca y recetar sólamente principios activos', explica el portavoz de Sanidad del PPdeG, Miguel Santalices, mientras que el catálogo gallego de medicamentos 'no chocaba contra la libertad de prescripción de los profesionales ni suponía ningún prejuicio para los pacientes', añade.
El popular también critica la nueva medida del Gobierno porque no incluye supuestos de excepción, como la intolerancia del paciente, situaciones de monopolio o desabastecimiento.
LABORATORIOS Y AUXILIARES
Los costes laborales del nuevo decreto no se reducirán sólamente a los visitadores médicos, sino que otros grandes afectados serán los trabajadores de la industria farmacéutica, como ya ha alertado la patronal. A falta todavía de cifras oficiales, los expertos del sector calculan que el nuevo ajuste supondrá cerca de 17.000 puestos de trabajo menos, es decir, afectaría a un 8% de la fuerza laboral del sector.
Los laboratorios podrían suprimir entorno a 3.000 empleos directos, mientras que el grueso se centrará en el mercado auxiliar, como las farmacias a pie de calle y las distribuidoras de los medicamentos.
La introducción de este nuevo decreto sanitario obligará a los médicos a 'dejar de prescribir medicamentos de marca y recetar sólamente principios activos', explica el portavoz de Sanidad del PPdeG, Miguel Santalices, mientras que el catálogo gallego de medicamentos 'no chocaba contra la libertad de prescripción de los profesionales ni suponía ningún prejuicio para los pacientes', añade.
El popular también critica la nueva medida del Gobierno porque no incluye supuestos de excepción, como la intolerancia del paciente, situaciones de monopolio o desabastecimiento.
LABORATORIOS Y AUXILIARES
Los costes laborales del nuevo decreto no se reducirán sólamente a los visitadores médicos, sino que otros grandes afectados serán los trabajadores de la industria farmacéutica, como ya ha alertado la patronal. A falta todavía de cifras oficiales, los expertos del sector calculan que el nuevo ajuste supondrá cerca de 17.000 puestos de trabajo menos, es decir, afectaría a un 8% de la fuerza laboral del sector.
Los laboratorios podrían suprimir entorno a 3.000 empleos directos, mientras que el grueso se centrará en el mercado auxiliar, como las farmacias a pie de calle y las distribuidoras de los medicamentos.
