El abandono del rural y la compra como inversión elevan el parque de pisos y casas no habituales

Un 46% de las viviendas de la provincia son 'secundarias'

Ourense es la provincia gallega con más viviendas secundarias y figura entre las españolas con más inmuebles de uso esporádico o vacíos, según refleja el último censo elaborado por el Ministerio de Fomento.
En concreto, en la provincia se contabilizan un total de 246.448 viviendas, de las que 133.542 son consideradas principales, mientras otras 112.906 son secundarias. Esto supone que el 46% de los inmuebles residenciales de la provincia no son de uso habitual por parte de las familias.

En Galicia, Lugo es la que más se aproxima a la situación de Ourense, con un 40% de viviendas secundarias, que en A Coruña se reduce al 31% y en Pontevedra, al 28%.

Esta circunstancia se repite en provincias españolas del interior y que comparten con ella un fuerte problema de despoblación. El caso más significativo es el de Ávila, donde el 58% de las casas o pisos se clasifican como no principales. Soria, Segovia y Teruel también registran porcentajes de entre el 48% y el 49%. Asimismo, registran niveles altos de viviendas no ocupadas habitualmente provincias consideradas vacacionales, como Alicante o Castellón, en las que ronda el 44%.


TOTAL

Los datos del Ministerio de Fomento permiten también analizar la evolución del parque de inmuebles residenciales desde principios de la pasada década. En concreto, en el año 2001, Ourense contaba con un total de 197.027 viviendas, que han crecido hasta alcanzar las 246.448 al cierre de 2012. Esto supone, sólo en los últimos 12 años, el parque creció un 25%.

De hecho, el incremento en el periodo analizado ha sido continuo: en los años de bonanza, la cifra de pisos y casas aumentaba a un ritmo que llegó a superar las 5.000 por año. Incluso en los primeros años de la crisis se continuaba registrando un aumento muy alto del parque de viviendas, ya que se estaban terminando las obras iniciadas antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, en 2012 ya se notó una brusca ralentización: al cierre del año pasado se contabilizaban sólo 410 viviendas más que un ejercicio antes.

El porcentaje de viviendas vacías o no habituales fue creciendo en paralelo, ya que en 2001 suponían el 36% en la provincia y en 2012 llegaban al 46% indicado anteriormente.

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