La Guardia Civil también está intensificando la vigilancia en la carretera A-52, entre Ribadavia y A Cañiza, debido a las obras de fijación del talud a la altura de Melón.
Los agentes que integran el Subsector de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense continúan con los controles especiales en las carreteras de la provincia debido a la segunda operación salida del verano.
La campaña que se inició el pasado viernes para facilitar y velar por la seguridad de los conductores en los viajes de retorno y salida de principios de agosto se está centrando con especial intensidad en los conductores que circulan por la A-52 (Benavente-Porriño) y la A-75 (Verín-Portugal), donde esperan un fuerte incremento de vehículos, tanto de entrada como de salida del país vecino, como de emigrantes residentes en países europeos que inician o finalizan sus vacaciones estos días.
La Guardia Civil también está intensificando la vigilancia en la carretera A-52, entre Ribadavia y A Cañiza, debido a las obras de fijación del talud a la altura de Melón. Así como de carreteras secundarias de acceso a las localidades donde se celebran fiestas, donde efectuarán controles de alcoholemia.