LA ENTREVISTA

“El abaratamiento del medicamento compromete calidad e investigación"

OURENSE. 27.09.2014. SIMEON, PRESIDENTE DEL COLEGIO DE FARMACEUTICOS. VICENTE ALVAREZ. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera El presidente del Colegio, Vicente Álvarez. (Foto: Miguel Ángel)

Vicente Álvarez, Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense 

El presidente del colegio de farmacéuticos de Ourense, Vicente Álvarez, participó ayer en la 24 reunión de la Asociación Gallega de Psiquiatría para abordar, frente a un centenar de profesionales, los efectos colaterales de la crisis económica sobre el paciente psiquiátrico.


¿Cómo se percibe la crisis en su entorno profesional?

En cuanto a las medidas que surgen en el entorno de la crisis económica tan grave que vivimos, en el abaratamiento de los medicamentos. Creo que está siendo excesivo, y que ello puede comprometer muchas cosas, entre ellas el futuro de nuevos medicamentos.



¿Es malo que el medicamento sea muy barato? ¿Lo puede explicar?

Por una parte, si los medicamentos son muy baratos, se comercializan por debajo de su rentabilidad, y esto puede comprometer a corto y medio plazo la propia calidad de la medicación, y eso es algo que tenemos la obligación de decírselo a la gente. Por otra parte, esta mayor utilización de los más baratos lleva consigo que las empresas innovadoras, las que crean los medicamentos nuevos a los que les debemos casi cuarenta años más de esperanza de vida,paren la investigación. Eso es parar la calidad de vida de la gente y la esperanza de vida. Creo que es una preocupación enorme, una de las mayores de un farmacéutico. Que no se siga innovando supone que, en lugar de tener una solución cada cinco o diez años, haya que esperar 40 o 50, por ejemplo. Ante una epidemia como la actual del ébola, sería terrible no tener una industria fuerte que no pueda investigar porque no tiene dinero.



¿Por qué existe esa imagen de que las farmacéuticas sólo buscan el negocio?

Es cierto que tienen esa mala imagen. Pero hay que decir que la industria lo que gana lo invierte en nuevos desarrollos, y eso nos interesa a todos. En 1901, la esperanza de vida era de 34 años, ahora estamos en 83. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, más del 80 por ciento de ese aumento, se debe a los medicamentos. El ser humano no puede renunciar a tener una industria farmacéutica fuerte por la cuenta que nos trae.



Pero no se entiende, por ejemplo, que un gobierno no compre un fármaco como el de la hepatitis C por su elevado coste.

Entiendo al gobierno en cuanto a que la situación que tenemos es muy difícil y que con la crisis hay que controlar mucho el gasto. Pero estaremos de acuerdo en que si hay algún gasto que merece la pena, más que renovar la flota de coches o de móviles, será el de invertir en salud, porque es calidad y años de vida, y no hay nada más importante para el ser humano.



¿Es cierto que hay personas que renuncian a medicarse por el coste?

Sí. Los farmacéuticos somos los que lo vemos cada día. El paciente muchas veces nos usa como paño de lágrimas, allí protesta, y sale de la farmacia más tranquilo, pero nosotros no podemos hacer nada. Estamos comprobando que hay muchos medicamentos que los pacientes no retiran, porque no quiere o no puede pagarlos. y eso es tremendo. Si el medicamento caduca, no se toma, y si no se toma, no hace efecto, y si no hace efecto, estamos tirando el dinero. Una de nuestras peticiones a la administración es que el sistema genere una alerta para el médico y el farmacéutico con el fin de que estos sepan si el medicamento ha llegado hasta el paciente, porque eso es básico. Un paciente que no toma la medicación es un paciente que no se va a curar, que va a tener problemas.



¿Existe un perfil?

No tenemos datos concretos para determinar el perfil. Pero por ejemplo, en el caso de los pañales para adultos se nota que los están estirando más. Antes se usaban los que se necesitaban, ahora se utilizan mucho menos, tienen que pagar cuatro euros, y los dejan. Pero hay algo todavía mucho más grave , y es que el paciente está decidiendo qué medicamentos toma y cuáles no, en función del coste. Esto es algo que sólo lo debe decidir el médico, decir si el paciente debe tomar o no la medicación.



En el caso de los enfermos psiquiátricos, ¿cuál es el problema?

Aquí se produce sobre todo un problema de desabastecimiento de medicamentos. Algunos ya no cubren sus costes, y las empresas tienen problemas para fabricarlos. Algunos ya no existen en el mercado como tal, y otros faltan constantemente del almacén. Y eso es una preocupación. El Sergas ha habilitado un mecanismo para traer algunas de estos fármacos por medicación extranjera, desde Alemania. El problema ahora no es muy grave, no es para estar alarmado, pero está pasando cada vez con más medicamentos. Un ejemplo es lo que pasa con un antipsicótico, no son muchos los pacientes, pero a los que les toca es un martirio para ellos y sus psiquiatras. Ya que son patologías complicadas de controlar con un fármaco, y cuando se encuentra y va bien, tener que renunciar a él, puede llevar graves consecuencias para el enfermo.



¿Qué opina de la piratería farmacéutica?

Ahora mismo el propio gobierno con el consejo general de colegio, está desarrollando un sistema de ventas de medicamentos por internet donde se va a establecer una red legal de farmacias para que la gente tenga una garantía de comprar en un sitio serio y profesional, y que el medicamento sea de verdad. Hacer otra cosa es jugar a la ruleta rusa con tu salud. Para comprar un medicamento por internet hace falta estar loco, no se puede decir otra cosa.

¿Nos hemos acostumbrado a los genéricos?

No, mucha gente sigue prefiriendo la marca por un razón muy simple: la lleva tomando mucho tiempo. Aunque el genérico tiene una equivalencia no es igual: es distinta la caja, el tamaño del blixter, el comprimido, el color, la disolución en la boca, cambian una serie de cosas que el paciente percibe. Además ahora el argumento del ahorro no es válido, ya que están al mismo precios los genéricos que las marcas. Y en Ourense, teniendo en cuenta el envejecimiento de su población, se entiende más. Normalmente la gente mayor toma muchos medicamento y aunque sepan leer les cuesta mucho leer, y si le cambias la caja, la pastilla o el color, los confundes, y meter este elemento de confusión implica que a lo mejor no tome ese medicamento, o que se confunda con la dosis, o con otra pastilla de color similar, y eso no es bueno, porque no se va a curar el paciente.

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