Adolfo Domínguez saca músculo económico. La empresa ourensana aumentó sus ventas un 10,9% en el ejercicio 2023/24, con una facturación de 126,7 millones de euros. Además, acabó el curso aumentando sus beneficios, con una ganancia de 730.000 euros.
Estas fueron las principales claves desgranadas este viernes por la dirección de la empresa. Adriana Domínguez, presidenta ejecutiva de la firma; Antonio Puente, consejero delegado, y Victoria Pérez, directora financiera, ofrecieron esta mañana los resultados en una rueda de prensa.
Tanto Puente como Domínguez hicieron hincapié en la recuperación de la compañía, que se encuentra en una fase de crecimiento tras el tropezón de la pandemia. Hay que recordar que la empresa, con sede en el Polígono de San Cibrao, da empleo a alrededor de un millar de profesionales.
Crecimiento generalizado de las ventas
Las ventas crecieron en todos los países en los que tiene presencia la firma ourensana. Según los datos aportados, los ingresos de Adolfo Domínguez crecieron en Europa (+8,8%), México (+10,4%), Japón (+12,7%) y en los otros 17 países en los que permanece.
Al mismo tiempo, la tienda en línea aumentó ventas en un 21,9%. Las ventas comparables (las ventas en tienda que no tienen en cuenta aperturas ni reformas) también se incrementaron un 6,6%.
La evolución también está en cifras verdes si se observa el medio plazo. Adolfo Domínguez factura 11,8 millones de euros más en comparación con el curso 2019/20, hace cuatro años, pese a contar con 30 tiendas menos.
El margen de beneficios se ensancha
El cierre del ejercicio dejó cifras verdes en el saldo final. El resultado neto de la cuenta de resultados arroja unos beneficios de 730.000 euros, más del triple de los correspondientes al año anterior, que se quedaban en 157.000 euros.
Por otro lado, el margen bruto crece un 15% hasta los 74,7 millones. El EBITDA se expande un 29,9% hasta los 17,4 millones.
Puente recordó que “ha sido un ejercicio marcado por la inestabilidad”, marcado por disrupciones en las cadenas de suministro, la tensión geopolítica y las consecuencias de la inflación. Aun así, se mostró satisfecho por el buen balance económico: “Estamos sentando las bases para el Adolfo Domínguez del futuro”.
Más peso del mercado internacional
La presidenta de Adolfo Domínguez, Adriana Domínguez, detalló las “palancas de crecimiento” de una compañía que afianza su recuperación, a la vista de los datos conocidos este viernes. Una de las claves es el mayor peso del mercado internacional en el esquema de negocio.
Según relató Domínguez, la compañía ya cuenta con el 60% de sus tiendas en el extranjero. “Esta cifra nos hace más resilientes ante situaciones macroeconómicas” que pueden ser adversas, detalló.
Tres cuartas partes de los establecimientos abiertos durante el ejercicio se sitúan en el extranjero. La internacionalización se está desarrollando estableciendo socios estratégicos: “Cerrando acuerdos comerciales con otros grupos”, tal y como apuntó Domínguez, como Chalhoub Group, Galeries Lafayette o Palacio de Hierro.
Rejuvenecimiento de la marca
Otra de las preocupaciones de la compañía es afrontar el rejuvenecimiento. “La grandeza de nuestra marca es que lleva 50 años en el mercado”, manifestó la presidenta, y “ha sabido reinventarse”.
Esto es clave en Europa: “Donde más difícil es crecer es en tu propio mercado”, afirmó al comentar el incremento del 8,8% de las ventas en el viejo continente. “Estamos apostando fuertemente por la gente joven”, añadió posteriormente.
Aunque se muestran como “una empresa de madurez”, Domínguez señaló que “los que más crecimiento tienen” dentro de sus clientes “son los jóvenes” y apuntó el esfuerzo que lleva a cabo la compañía, por ejemplo, en el trabajo en redes sociales.
Una marca “de autor” y “sostenible”
Domínguez también destacó que “somos una marca de autor” que busca “hacer accesibles cosas que solo da el lujo”. La empresa trabaja con la “sostenibilidad”, algo “que llevamos trabajando desde hace mucho tiempo” y que “especialmente la gente joven valora”.
Mientras tanto, la empresa ourensana tantea la innovación con proyectos como ADN Box, una caja sorpresa en la que el cliente paga lo que no devuelve. El contenido se decide a medias por un algoritmo y un personal shopper, con una “tasa de acierto elevada”, como dijo Domínguez.
Éxito desde Ourense
Por último, Domínguez cerró su intervención remontándose al “momento crítico” en el que ella y su equipo tomaron el timón de la empresa. El renombre de la firma y el “esfuerzo” llevado a cabo para recuperarla, según relató, dan sus frutos, de lo que se mostraron “muy contentos”. Un éxito, “además, desde Ourense y desde Galicia”.
En vistas al futuro, las perspectivas son positivas, tal y como estimó el consejero delegado. Puente evitó concretar previsiones, pero afirmó esperar “un incremento” de los beneficios de cara al año siguiente. “Es a lo que aspiramos. Creemos que tenemos mucho recorrido de crecimiento”, declaró.
