Andrés Cortabitarte salía entre gritos tras declarar en el juicio por el accidente del Alvia en Angrois. Un turno en el que no ha querido responder a las preguntas de la acusación particular, y solo ha contestado a la Fiscalía y su propia defensa.
El abogado Arturo González Estévez, abogado de las víctimas ourensanas, ha ofrecido una valoración de sus declaraciones. Para él, la clave está en: "Si había alguna posibilidad, por remota que fuera, de que el maquinista no fuera condenado, con esta declaración es casi imposible".
Pero, sin duda, ha echado en falta más presión por parte de la Fiscalía. "No puedes dejar que un acusado lleve el interrogatorio por donde quiere". Y es que, según el letrado, la declaración de Andrés Cortabitarte "parecía casi más la de un perito que la de un acusado".
Algo que no ha sorprendido, ya que el acusado ha contado con días para preparar su defensa. Lo que se dejaba ver en cómo evitaba responder a algunas preguntas: "Hay preguntas concretas que exigen respuestas concretas", sentencia el abogado.
Tensión en aumento
Casi una década después del trágico accidente del Alvia en Angrois, los supervivientes y las familias de las víctimas reclaman justicia. Y la mayor parte de ellas, así como la propia Plataforma de Víctimas del Alvia, señalan principalmente a Andrés Cortabitarte, que ejercía entonces como director de Seguridad en la Circulación, como mayor responsable de lo sucedido.
El portavoz de la plataforma, Jesús Domínguez, destacó que "entendemos que el maquinista tuvo un despiste y eso es algo que tendrá que evaluar la jueza, pero quien conocía el riesgo y tomó la decisión de desconectar el sistema de seguridad sin un análisis de riesgo fue Cortabitarte”, de quien incluso acusa de "chulería".
Uno de los momentos más tensos del proceso judicial hasta el momento fue, precisamente, la agresión a Cortabitarte a la salida de la primera jornada del juicio del Alvia. Además, recibió insultos y se le acusó de tener las manos "manchadas de sangre".
El padre de una de las víctimas mortales del accidente logró agredirle pese al gran operativo dispuesto: Cortabitarte, de hecho, estaba siendo escoltado por efectivos de la Policía Nacional cuando fue golpeado; y había accedido a la sala con gafas y mascarilla y por la puerta de atrás, evitando el contacto con las familias.
