Los letrados de oficio estaban ayer de aniversario, una cita -el día de la Justicia Gratuíta- que coincide con un año difícil para la profesión por la disminución de la actividad judicial en pandemia. Pese a que el número de asuntos en los que trabajaron este 2021, triplicó los de 2020 para la misma fecha, consideran que todavía queda mucho por hacer como, por ejemplo, “una reforma de la Lei de Justicia Gratuíta”. La coordinadora del Turno de Oficio, y vicedecana del Colegio de Abogacía de Ourense, pide que “se equiparen las compensaciones económicas de los abogados de oficio y nos paguen al coste real del trabajo realizado”, señala. “Nuestro trabajo está muy por encima de las compensaciones que nos paga la Xunta” y “que la Administración reclame los pagos cuando los defendidos no pagan, que no seamos nosotros los que tengamos que pelear por ello”, reclama Fernández.
En la ciudad hay 304 abogados de oficio en activo y en total, en todo 2020, se efectuaron 2.670 asitencias. Los abogados de oficio defienden a aquellas personas que acrediten no tener capacidad económica a partir de unos parámetros. Aunque también “hay colectivos a los que se les reconoce sin tener en cuenta los recursos como los trabajadores en el orden social y laboral, las víctimas de violencia de género, de terrorismo o de trata de personas, en aquellos procesos que sean consecuencia de esa condición de víctima”, explica Frnández. También a menores o personas con discapacidad víctimas de delitos mayores.
