Los abogados y procuradores, al igual que sucede en otras provincias, comenzaron a movilizarse hace meses para reclamar pensiones y remuneraciones dignas en el turno de oficio. Mientras en otras ciudades ayer hubo concentraciones, en la ciudad optaron por una asamblea dentro del movimiento “Marea Negra Ourense” para abordar las pensiones que cobran por las mutualidades y el turno de oficio.
En la abogacía y procuraduría, para poder ejercer hay que estar dado de alto en un sistema de previsión social: Mutualidad o RETA (Régimen de Autónomos). En Ourense, hay 654 abogados colegiados ejercientes, de los cuales 363 cotizan a la Mutua de la Abogacía, que hoy en día funciona como una especie de fondo de pensiones privado.
Precisamente, los mutualistas piden a las instituciones un cambio para poder conseguir pensiones dignas, más allá de “retribuciones miserables de 500 o 600 euros de media” tras años de cotizaciones, asegura uno de los asistentes. Esta es una de las razones -admite- por las que muchos prolongan su actividad laboral más allá de los 67 años.
Ningún abogado o procurador que se haya establecido por su cuenta antes de 1995 pudo elegir entre las mutuas y la Seguridad Social. Un cambio legislativo aprobado en 1995 y que entró en vigor en 1996 permitió por primera vez elegir. Pero casi nadie se cambió en aquel momento, por las condiciones que llevaba implícito: perdían el dinero pagado a las mutuas hasta aquel momento y la Seguridad Social no les reconocía la antigüedad. En el 2005, otro cambio legislativo transformó su sistema de cotizaciones en un plan privado de pensiones, en el que cada uno aportaba para sí mismo.
Los reunidos ayer plantearon llevar mociones a concellos y a la Diputación, así como seguir con las concentraciones delante de los edificios judiciales, entre otras acciones.
