En torno a las dos de la tarde de ayer entraron en servicio los 19 kilómetros de la nueva autovía AG-31, que une la A-52 (a la altura de Rante) con Celanova. Una nueva conexión que tendría que inaugurarse ya el año pasado pero que, en cualquier caso, permite reducir el tiempo de viaje con Ourense desde los 25 minutos por la carretera OU-540 a 15, además de mejorar la seguridad vial al evitar 10 kilómetros de travesías. Según las previsiones, la vía captará 6.000 vehículos diarios (al final de la concesión, en 2039, se estiman en 9.000).
La vía fue inaugurada ayer en un acto que contó con la asistencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, o el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, entre otras autoridades.
Entre los presentes se encontraban los alcaldes de los cuatro municipios afectados por la vía, que destacaron la importancia de la conexión para el desarrollo económico de la zona. 'Esta data ponnos no mapa de estradas de alta capacidade de España e Europa', señalaba el regidor de A Merca, Manuel Jorge Velo, quien añadió que 'temos que ser o suficientemente hábiles para sacarlle rendemento a esta infraestructura'. Los regidores que aprovecharon para reivindicar nuevas infraestructuras en la zona, como la mejora del resto de la OU-540 hasta Portugal o la conexión del Polígono de San Cibrao con la A-52. Así, Juan Antonio Martínez, alcalde de Verea, pidió 'que non se olvide o resto do trazado e se busquen fórmulas para executar o tramo pendente ata a fronteira portuguesa. Se non pode ser nunha fase, que sexa en dúas ou tres'. También José Luis Ferro, regidor de Celanova, espera 'que non quede aquí e se remate no futuro'. Por su parte, el alcalde de San Cibrao das Viñas, Manuel Pedro Fernández, reivindicó 'o enlace do Polígono coa A-52', asegurando que 'xa temos o trazado e falta habilitar a partida correspondente'. Las demandas de los regidores tuvieron contestación por parte del conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, quien señaló que 'se seguirá mellorando o eixo con Portugal', aunque el volumen de tráfico (2.000 vehículos al día en el tramo más próximo a Celanova y 500 ya cerca de la frontera lusa) no justifican la construcción de una autovía. Con respecto a la conexión del Polígono con la A-52, apuntó que está incluida en el Plan Sectorial da Rede Viaria de Ourense e a súa área de influencia 2013-2020, si bien este enlace 'vaise priorizar'. En todo caso, no dio plazos para ninguno de los dos proyectos.
PLAN IMPULSA
Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, destacó que la vía es fruto de una 'planificación rigurosa', que permite a Galicia 'seguir inaugurando autovías a pesar da profunda crise económica'. Esto es posible porque la Comunidad gallega 'ten financiamento' porque 'ten as contas ordenadas', lo que ha permitido que en la pasada legislatura se pusiesen en marcha 120 kilómetros de vías de alta capacidad en Galicia y que en la presente prevea la entrada en servicio de otros 110. Feijóo insistió también en que Ourense es 'prioritaria' para su Gobierno, como muestra el Plan Impulsa. Añadió que tiene como reto 'pór a Ourense como a provincia de máis investimento por habitante de España'. Precisamente la autovía Ourense-Celanova salió de otro plan: el Plan Galicia, aunque en aquella época, con Feijóo como conselleiro de Obras Públicas, se llegó a plantear su finalización para 2007-2008.
Finalmente, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, agradeció el esfuerzo inversor de la Xunta en esta infraestructura 'que é unha aposta clara polo reequilibrio territorial' y precisó que desde la institución provincial seguirán reivindicando otras infraestructuras ourensanas, como la A-76 o el mantenimiento del tren con Puebla de Sanabria.
Entre los presentes se encontraban los alcaldes de los cuatro municipios afectados por la vía, que destacaron la importancia de la conexión para el desarrollo económico de la zona. 'Esta data ponnos no mapa de estradas de alta capacidade de España e Europa', señalaba el regidor de A Merca, Manuel Jorge Velo, quien añadió que 'temos que ser o suficientemente hábiles para sacarlle rendemento a esta infraestructura'. Los regidores que aprovecharon para reivindicar nuevas infraestructuras en la zona, como la mejora del resto de la OU-540 hasta Portugal o la conexión del Polígono de San Cibrao con la A-52. Así, Juan Antonio Martínez, alcalde de Verea, pidió 'que non se olvide o resto do trazado e se busquen fórmulas para executar o tramo pendente ata a fronteira portuguesa. Se non pode ser nunha fase, que sexa en dúas ou tres'. También José Luis Ferro, regidor de Celanova, espera 'que non quede aquí e se remate no futuro'. Por su parte, el alcalde de San Cibrao das Viñas, Manuel Pedro Fernández, reivindicó 'o enlace do Polígono coa A-52', asegurando que 'xa temos o trazado e falta habilitar a partida correspondente'. Las demandas de los regidores tuvieron contestación por parte del conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, quien señaló que 'se seguirá mellorando o eixo con Portugal', aunque el volumen de tráfico (2.000 vehículos al día en el tramo más próximo a Celanova y 500 ya cerca de la frontera lusa) no justifican la construcción de una autovía. Con respecto a la conexión del Polígono con la A-52, apuntó que está incluida en el Plan Sectorial da Rede Viaria de Ourense e a súa área de influencia 2013-2020, si bien este enlace 'vaise priorizar'. En todo caso, no dio plazos para ninguno de los dos proyectos.
PLAN IMPULSA
Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, destacó que la vía es fruto de una 'planificación rigurosa', que permite a Galicia 'seguir inaugurando autovías a pesar da profunda crise económica'. Esto es posible porque la Comunidad gallega 'ten financiamento' porque 'ten as contas ordenadas', lo que ha permitido que en la pasada legislatura se pusiesen en marcha 120 kilómetros de vías de alta capacidad en Galicia y que en la presente prevea la entrada en servicio de otros 110. Feijóo insistió también en que Ourense es 'prioritaria' para su Gobierno, como muestra el Plan Impulsa. Añadió que tiene como reto 'pór a Ourense como a provincia de máis investimento por habitante de España'. Precisamente la autovía Ourense-Celanova salió de otro plan: el Plan Galicia, aunque en aquella época, con Feijóo como conselleiro de Obras Públicas, se llegó a plantear su finalización para 2007-2008.
Finalmente, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, agradeció el esfuerzo inversor de la Xunta en esta infraestructura 'que é unha aposta clara polo reequilibrio territorial' y precisó que desde la institución provincial seguirán reivindicando otras infraestructuras ourensanas, como la A-76 o el mantenimiento del tren con Puebla de Sanabria.
