La sentencia señala que no hay pruebas de que faltasen joyas del domicilio de la víctima
La sección segunda de la Audiencia de Ourense absolvió a Josi Manuela F.D.S., una cuidadora oriunda de Cabo Verde acusada de estafar a una mujer a la que atendía, con esclerosis múltiple y ya fallecida, por utilizar cuatro tarjetas de crédito y contratar líneas de teléfono o pólizas de seguro. "La sala no estima probados los hechos objeto de acusación al considerar que las pruebas practicadas no tienen la necesaria consistencia incriminadora", recoge el fallo.
La supuesta víctima, que tenía 58 años en 2012 cuando la acusada comenzó a trabajar para ella, no había perdido "el sentido de la vista" y que sus facultades estaban "plenamente conservadas". Así, la sala sostiene que cuando la mujer contrató dos tarjetas con su entidad bancaria, "no medió vicio alguno en su consentimiento ni intervención alguna de la acusada" ni hubo un plan preconcebido. Tampoco se constata, según los magistrados, que la sospechosa hubiese utilizado en beneficio propio un teléfono móvil cuyas facturas pagaba la persona a la que cuidaba, fallecida tras una enfermedad degenerativa, ni que faltasen joyas del domicilio de la supuesta víctima.
Los hechos denunciados ocurrieron entre junio de 2013 y julio de 2015. Fiscalía solicitaba un año y diez meses de prisión para la acusada por falsificar la firma de la mujer a la que atendía, y la acusación particular, que ejercía la hija de la víctima, elevaba dicha petición a penas de hasta seis años, al sostener que "se lo estaba quitando todo" a su madre. Contra el fallo cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del TSXG.
