La jueza del Penal 1 no encontró prueba de cargo para condenar por trato degradante y coacciones a Carmen Carballo, una conocida abogada, exedil del PP en la ciudad, que había sido denunciada por una inquilina con la que tuvo problemas por cuestiones relativas al pago del alquiler del último mes del contrato de arrendamiento, mayo de 2018, la fianza en su día entregada una vez finalizado, el abono de una serie de gastos y el estado en el que se encontraba la vivienda. Según recoge la sentencia, no quedó acreditada la versión de la denunciante, que aseguraba, entre otras cosas, que la había empujado para desalojarla del piso arrendado por habitaciones en la calle Progreso, sacando para el rellano sus objetos personales.
La sentencia no tiene en cuenta las manifestaciones de la compañera de piso de la denunciante, corroborando su versión, por la mala relación que tuvo con Carmen, a quien también denunció en dos ocasiones con sendas absoluciones.
La jueza tiene en cuenta, dice el fallo, las modificaciones introducidas por la denunciante en sus sucesivas declaraciones. “En las manifestaciones de O.K. no concurre el parámetro objetivo exigido por la doctrina jurisprudencial, entendido como que la declaración de la víctima ha de estar rodeada de corroboraciones periféricas de carácter objetivo”.
Recoge el fallo que “dictar una sentencia condenatoria con las pruebas de que se dispone supondría una infracción del principio de presunción de inocencia”, sin perjuicio de las acciones que pueda ejercitar la exinquilina en la vía civil.
