La sección segunda de la Audiencia provincial de Ourense absolvió a José L.A.G.A., un hombre acusado de abusar sexualmente de la compañera de habitación de su sobrina, quien estaba ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) en el mes de febrero de 2019. La menor tenía 13 años y estaba ingresada por ingerir lejía. Su madre denunció que había visto “cosas raras entre el acompañante de la niña que estaba en la cama de al lado y su hija”. La niña, por su parte, relató que no se acordaba de los tocamientos que mencionó su madre en el juicio pero relató otro epiosodio de alto contenido sexual, la felación que hizo al acusado porque le intimidaba su corpulencia cuando su madre salió de la habitación para visar as las enfermeras tras los supuestos tocamientos. Ahora bien, la sala recuerda que “el escrito de acusación no recoge este hecho, a pesar de que el mismo ya había sido referido por la menor en la fase instructora”.
Los magistrados subrayan en la sentencia que la prueba practicada en el acto de juicio “no permite obtener los elementos de convicción necesarios para considerar probados los hechos que integran el escrito de acusación”, referidos a lo que la madre supuestamente vio pero que “no aparece refrendado por la menor”.
La sala recuerda que “la declaración de la menor no aparece refrendada por la hija y las manifestaciones de esta última, imputando al inculpado una felación, no integran el escrito de acusación ni permiten inferir la conducta anterior del acusado”. El fallo absolutorio se asienta en las “declaraciones contradictorias por parte de los testigos, quienes narran hechos distintos y ocurridos en momentos temporales también distintos sin que dispongamos de ningún elemento periférico que acredite la veracidad de lo denunciado”.
