El joven barcelonés Marc C.R. (27 años) acaba de ser absuelto del delito de grooming (abuso sexual online a una menor) del que estaba acusado por el Ministerio Fiscal. Quedó probado en el juicio que el inculpado le pidió una foto en biquini a una adolescente de 15 años con propósitos sexuales (“ayúdame a que se me suba”, le dijo), pero no consta el embaucamiento que exige el delito por el que estaba acusado (artículo 183. ter 2). Además, razona la magistrada, “la petición de una foto en biquini tampoco tiene pleno encaje en el concepto de pornografía infantil”.
El imputado, que mantuvo contactos online con menores de edad de varios lugares de España, está incurso en varios procedimientos penales. Según se constató en el juicio, la Policía llegó a contabilizar chats de índole sexual con hasta 33 niñas de 9 a 15 años. En el caso de Ourense, la jueza no se cree el pretexto que dio de que no sabía la verdadera edad de las interlocutoras porque formaba parte de un juego y una fantasía. “El acusado ha ofrecido una extravagante versión, según la cual, formaba parte de un chat de fantasía en donde cada uno jugaba a ser lo que no era, como, por ejemplo, hacerse pasar por menor de edad”, recoge la togada en su fallo. Pero, añade, la simple versión acerca de esa creencia “no puede ser considerada prueba de lo afirmado, puesto eso sería tanto como dejar en manos de los acusados su absolución”.
En la conversación que lo sentó en el banquillo del Penal 2 de Ourense no hay embaucamiento previo, entendido como la seducción que desvanece las barreras defensivas, dirigido a conseguir material pornográfico. Hay una propuesta directa con respuesta negativa de la menor por no tener datos. En este caso, la conversación entre ambos fue “directa y sin rodeos” en la que la jueza no aprecia engaño o seducción. Y añade la sentencia que es irrelevante que no se haya conseguido acreditar que la chica envió una imagen de sus pechos, tal como ella afirmó en la vista oral.
