Antonio F.P. fue absuelto del delito contra la intimidad del que estaba acusado. Fue denunciado por, presuntamente, grabar a una joven -que estaba cambiándose en su habitación- desde la ventana de un trastero del edificio.
Los hechos
Los hechos por los que se le imputaba ocurrieron el 14 de octubre de 2020, a las 14,57 horas del mediodía. La presunta víctima se estaba cambiando de ropa en su cuarto, cuando vio a un hombre en los trasteros del edificio con un móvil en la mano. En ese momento, la víctima chilló y alertó a su madre y a la policía.
Cuando los agentes llegaron al lugar, entre 15 y 20 minutos más tarde, identificaron al acusado, que era empleado de una empresa de ascensores. Al parecer, se encontraba comiendo un bocadillo en los trasteros, debido a la situación covid.
Por otra parte, el móvil que llevaba, pertenecía a su empresa y era utilizado para realizar llamadas y mensajes relacionadas con las revisiones y averías. Quedó acreditado que se hicieron dos fotografías con el teléfono, una a las 12,49 horas y otra a las 15,13, además de una tercera que se borró. Esta última no se sabe cuando se hizo, pero la víctima lo habría “cazado” a las 14,57. Él esperó en el edificio a que llegasen los agentes.
La falta de pruebas directas hizo que los magistrados decidiesen absolver al acusado, al que inicialmente le pedían un año de prisión y 2.940 euros de multa.