La Audiencia provincial de Ourense absolvió ayer a José Ramón Iglesias Conde, de 43 años, del delito de tráfico de drogas que le imputaba el Ministerio Fiscal.
El fallo judicial, que decreta ahora su libre absolución, concluye que 'no existe, en suma, prueba de cargo suficiente que permite estimar acreditada la participación del acusado en el delito'. El fiscal, le imputaba dedicarse a la venta de estupefacientes en un piso del barrio ourensano de Covadonga entre agosto y septiembre del 2006. Reclamó para él, en una vista celebrada el pasado 14 de abril, cuatro años de cárcel. Precisamente, en el juicio, el encausado alegó que 'en su edificio había tres pisos en los que se vendía'. Realidad, que, implícitamente, tiene en cuenta la sentencia. 'No pudo determinarse que la adquisición de las papelinas aprehendidas a los mismos -en referencia a seis personas interceptadas con droga a la salida del inmueble-, se hubiera verificado en el segundo derecha (el domicilio del procesado)', reza el fallo.
La Policía, por otro lado, en el registro efectuado en su vivienda, según la versión que sostuvo el fiscal, halló un libro con restos de estupefacientes, 3,5 gramos de cannabis, 0,147 de heroína y una libreta con anotaciones. El tribunal, considera que, esta actuación, 'no es ilustrativa de la existencia de actividad alguna destinada a la venta de estupefacientes' por parte del imputado. Por otra parte, en el fallo se aprecia que los restos hallados en su domicilio 'se pueden justificar debido a la condición de toxicómano del acusado'. También valora que 'no consta el hallazgo de los útiles que se refieren en el escrito de acusación' del fiscal.
La Policía, por otro lado, en el registro efectuado en su vivienda, según la versión que sostuvo el fiscal, halló un libro con restos de estupefacientes, 3,5 gramos de cannabis, 0,147 de heroína y una libreta con anotaciones. El tribunal, considera que, esta actuación, 'no es ilustrativa de la existencia de actividad alguna destinada a la venta de estupefacientes' por parte del imputado. Por otra parte, en el fallo se aprecia que los restos hallados en su domicilio 'se pueden justificar debido a la condición de toxicómano del acusado'. También valora que 'no consta el hallazgo de los útiles que se refieren en el escrito de acusación' del fiscal.
